Caja Rural Castilla-La Mancha ha entregado una partida de juguetes a la parroquia San José Obrero del polígono de Santa María de Benquerencia de Toledo, con motivo de su Campaña Solidaria Navideña destinada a las personas más desfavorecidas.
Los juguetes han sido donados por la plantilla de trabajadores de Caja Rural Castilla-La Mancha, mostrando una vez más su compromiso e implicación con las necesidades de familias con menos recursos y las personas desfavorecidas o en riesgo de exclusión social.
El presidente de la entidad financiera, Andrés Gómez Mora, realizó esta entrega al responsable de la parroquia, José Antonio Jiménez Fernández “Quillo”, en el vestíbulo de la sede central de Caja Rural Castilla-La Mancha, y agradeció a los empleados su sensibilidad con las personas que menos tienen, para que puedan celebrar la Navidad y el nuevo año con una sonrisa.
Paz y felicidad para los niños
Además, alabó el papel desempeñado por “Quillo”, una persona “con la que es un auténtico placer y un honor colaborar por ser tan capacitado, hábil y dado a los demás”, así como la ayuda ofrecida por la Iglesia Católica para llevar paz y felicidad a los niños.
Por su parte, el párroco de San José Obrero agradeció a la Caja esta donación porque “todos los niños podrán tener un juguete, un regalo, una sonrisa el Día de Reyes y la semana grande de Epifanía gracias a instituciones como Caja Rural y vuestro sentido solidario”.
Los juguetes serán destinados a la Parroquia San José Obrero y otras parroquias con las que colabora “Quillo”, con el objetivo de “hacer realidad esa magia navideña en la ciudad”.
Con esta donación de juguetes, Caja Rural Castilla-La Mancha genera en los niños de familias desfavorecidas ilusión y felicidad para superar los momentos de dificultades que puedan atravesar.