Por Sonia Martín, Vía encastillalamancha.es
En el año 1997 del siglo XX nació en Tomelloso una asociación con el objetivo de ayudar y apoyar a las familias de enfermos de alzheimer. Se trata de Afal Tomelloso, una asociación privada sin ánimo de lucro y que está declarada de utilidad pública y carácter social.
«Atendemos al enfermo en su fase intermedia», explica a encastillalamancha.es Inés María Losa Lara, actual presidenta, quien indica que esta enfermedad afecta también a las familias porque cambia sus hábitos de vida, ya que el paciente pierde la movilidad e incluso hasta movimientos tan naturales como el masticar.
Desde la asociación se pretende ofrecer a los familiares «reposo» y «apoyo psicológico». Al tiempo que desarrollan talleres de memoria, grupos de autoayuda y cursos destinados a familiares, cuidadores y público en general.
En este sentido se enmarca la próxima charla-coloquio organizada para el martes 16 de octubre. El doctor Ignacio Rueda Medina resolverá las dudas que haya sobre el alzheimer en el salón de actos de la Casa de Cultura de Tomelloso.
La asociación depende de las subvenciones (de la Junta, de la Diputación de Ciudad Real y del Ayuntamiento) y, por supuesto, de las aportaciones tanto de los socios como de los que no lo son. Gracias a ello pueden desarrollar el centro de día San Rafael y dar asistencia domiciliaria, aunque en este caso los recortes también han llegado por motivo de la actual crisis económica.
CON EL APOYO DE LA SOCIEDAD
Para lograr el apoyo de la sociedad, desde la asociación no dudan en salir a la calle, acercarse a la gente y hablarles tanto de la enfermedad como de la labor que hacen en la asociación y los servicios que prestan.
Siempre hay gente «muy solidaria y generosa», señala Inés, quien explica que en la mayoría de los casos que padecen esta enfermedad las personas no dicen que se están olvidando de algo, por ello Inés recomienda a las familias que «estén pendientes porque el enfermo puede que no sea capaz de verlo».
En Tomelloso cuentan con un centro de día, con capacidad para unas 40 personas, abierto de 9.00 a 17.00 horas y donde se realizan terapias centradas en cada enfermo y en sus necesidades.
Un fisioterapeuta, seis auxiliares, una psicóloga, una trabajadora social… Todos ellos se ponen en marcha día a día para atender a estas personas, estimular todos sus sentidos y mejorar su calidad de vida.
Un trabajo que desarrollan gracias al apoyo de todos. Por ello, si alguien quiere colaborar con algún donativo lo puede hacer en la siguiente cuenta de La Caixa: 2100 1699 67 0200079350.
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