Como cada año, el 1 y 2 de noviembre marcan en Tomelloso unas jornadas de recuerdo, respeto y tradición. Cientos de vecinos han acudido este sábado al Cementerio Municipal para honrar a sus seres queridos, en el marco de la festividad de Todos los Santos, una celebración de profundas raíces religiosas y sociales.
Desde primeras horas de la mañana, el camposanto ha recibido la visita de familias completas que, con flores en mano, rendían homenaje a los que ya no están. A ello se han sumado también tomelloseros que residen fuera de la localidad y que han aprovechado estas fechas para regresar y participar en este acto íntimo de memoria.
Días antes, el trasiego en el cementerio ya era evidente, con vecinos limpiando lápidas, adecentando nichos y preparando los arreglos florales.
La coincidencia de este año con un fin de semana soleado (al menos de momento) ha incrementado la afluencia de visitantes.
El momento culminante tendrá lugar mañana domingo 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, cuando se celebrará una misa a las 11:30 de la mañana en el propio cementerio, una ceremonia que cada año reúne a cientos de personas en torno a la fe y el recuerdo.
El “puñao”: sabor tradicional en torno a la Plaza de Toros
Junto al recogimiento religioso, estos días también están marcados por las costumbres populares. En Tomelloso es habitual acudir “a por el puñao”, como se conoce tradicionalmente la compra de frutos secos en los puestos que se instalan en los alrededores de la Plaza de Toros. Esta costumbre, heredera del mercadillo que años atrás se ubicaba en la calle del Campo y la plaza del Mercado, se mantiene viva y sigue siendo un reclamo para pequeños y mayores.
Castañas asadas, nueces, almendras, otros frutos secos y chuches, protagonizan estos tenderetes, que aportan un sabor característico a estas fechas.
Una celebración con siglos de historia
La festividad de Todos los Santos, instaurada por la Iglesia Católica en el siglo IV para conmemorar a todos los mártires y santos, conocidos o anónimos, se celebra en toda España, aunque con variantes locales como las que se viven en Tomelloso. Entre las más arraigadas en todo el país están la representación del ‘Don Juan Tenorio’ y los dulces típicos como buñuelos de viento, huesos de santo y panellets, que también pueden encontrarse estos días en pastelerías locales.
