La pasada semana, ANRO recibió en sus instalaciones de Tomelloso a una delegación del Ayuntamiento de Gandía interesada en conocer de cerca el sistema de construcción industrializada en altura ANROBOX, una tecnología que promete revolucionar el sector residencial al permitir levantar edificios completos en tiempos récord —de entre 6 y 12 meses— sin renunciar a la calidad, el confort ni la sostenibilidad.
La visita, encabezada por Maite Alonso, delegada de Urbanismo, y Salvador Gregori, concejal de Vivienda, ambos acompañados por un técnico municipal, permitió al consistorio gandiense comprobar de primera mano el funcionamiento y las ventajas del sistema patentado por ANRO, especialmente diseñado para responder a la creciente demanda de vivienda asequible en las ciudades españolas.
Durante la jornada, los representantes municipales recorrieron un edificio terminado construido con el sistema ANROBOX. A la conclusión de la visita, destacaron la calidad del producto y la habitabilidad de las viviendas, calificándolas como “magníficas”. El interés mostrado fue tal que, según palabras del concejal Salvador Gregori, el ayuntamiento ya está “recibiendo peticiones de parcelas para construir” bajo este modelo.
Desde ANROBOX, recibieron a la delegación Rafael Rodríguez, CEO de Grupo ANRO; Carlos Alberto Castaño Camejo, director de ANROBOX; María Valverde Torres, responsable de Desarrollo de Producto; así como los partners en la Comunidad Valenciana, la empresa Guerola. Todos ellos mostraron el potencial del sistema, que aplica principios de economía circular al máximo nivel: los edificios pueden ser desmontados, ampliados o reubicados en función de necesidades futuras, lo que representa una importante ventaja ante los cambios urbanísticos o la escasez de suelo disponible.
Tal como explica ANRO, el sistema consiste en la fabricación de módulos habitacionales en una planta industrial, que posteriormente se ensamblan sobre una base ya cimentada. Esto reduce notablemente los plazos de obra y permite una planificación más eficiente, con menos residuos y mayor control de calidad.
La propuesta ha calado en el consistorio de Gandía, que se enfrenta a un serio problema de acceso a la vivienda, especialmente en el mercado del alquiler. La ciudad, con alta demanda por su atractivo turístico y su creciente población, busca fórmulas innovadoras para ampliar el parque de viviendas en el menor tiempo posible.




