El Hospital de Tomelloso vuelve a sufrir una «fuga» de sanitarios después de que, en las últimas semanas, se haya perdido la consulta de otorrinolaringología y la de neumología, una especialidad que actualmente cuenta con una relevancia significativa teniendo en cuenta que muchas de las secuelas de los pacientes con coronavirus están vinculadas con el área pulmonar.
A esto habría que sumar la reciente pérdida de un pediatra o la dimisión del Jefe del Servicio de Traumatología. Todos ellos tienen una idea clara: el Hospital de Tomelloso está saturado, faltan médicos y ninguno de ellos se ve capaz de hacer frente a la carga de trabajo, por lo que apuestan por trasladarse a servicios de otros hospitales en los que tengan mejores condiciones.
Así lo ha puesto de manifiesto la portavoz de la Coordinadora por la Salud Pública de Tomelloso, Ana Flor Navarro, quien afirma que esta situación empeora si tenemos en cuenta que algunos internistas se están yendo, otros están de baja y es muy complicado cubrir todos los servicios de verano.
«Si tienen 50 camas de interna para 5 personas, al quedarse solo 2, se cerrarían las camas de interna», ha explicado la presidenta, Mayte Grueso. Esto supondría que aquellos pacientes que acudan a Urgencias al hospital y tengan que ser ingresados, deberán ser trasladados hasta cualquier otro hospital que sí disponga de las camas suficientes.
La solución que proponen los sanitarios del hospital es la misma que reivindican desde la propia Coordinadora: aprovechar las ventajas del trabajo en red, es decir, que especialistas internistas de otros hospitales se trasladen hasta el hospital de Tomelloso para pasar consulta, de manera rotatoria, como ya ocurre con el servicio de oftalmología.
Sin embargo, a pesar de haber llevado esta petición hasta la Consejería de Sanidad, desde Toledo han recibido un «No» por respuesta y proponen pedir voluntarios a los hospitales de la región para ayudar a cubrir las guardias necesarias. «Eso es un parche, no una solución», ha manifestado Grueso, recordando que esta medida no soluciona la posibilidad de cerrar camas y tampoco disminuye la carga de trabajo del personal sanitario.
POSPUESTA LA CONCENTRACIÓN DEL 31 DE MAYO
Desde la Coordinadora habían programado una concentración para el próximo 31 de mayo con el objetivo de pedir soluciones al respecto, así como presionar para que dieran comienzo las obras del ambulatorio. Sin embargo, tras observar que dichas obras sí han empezado, y tras obtener la respuesta por parte del Ayuntamiento de la promesa de estar en negociaciones con Toledo, la agrupación ha decidido posponer la concentración.
Isabel Cañas, miembro de la Coordinadora, ha aseverado que se ha pospuesto para saber si de verdad están en marcha estas contrataciones. Sin embargo, afirma que en caso de no cumplir esta promesa, «iremos con más fuerza».
«Somos 70.000 personas y no vamos a agachar la cabeza», ha continuado reivindicando, por lo que en 2-3 semanas volverán a salir a la calle si no se han dado soluciones. Cañas ha recordado la importancia de defender una sanidad pública para el municipio, y achaca la inexistencia de medidas a la «falta de voluntad politica»: «si Page tuviera voluntad de que el hospital funcionase, se pondría en contacto con los directivos y lo pediría».