La Posada de los Portales de Tomelloso se ha convertido en el escenario de una emotiva muestra artística protagonizada por once mujeres mayores, que, a través de los talleres de pintura acrílica organizados por Cruz Roja, han plasmado en el lienzo sus emociones, vivencias y recuerdos. La exposición, titulada “La vida en colores”, es el resultado de un proceso de aprendizaje y crecimiento que demuestra que la creatividad no tiene edad.
El acto de inauguración contó con la participación de Javier Navarro, alcalde de Tomelloso, responsables del proyecto y las propias autoras.
Un proyecto con impacto social
Silvia Lizcano, trabajadora social responsable del proyecto de mayores de Cruz Roja, abrió el acto expresando su más sincero agradecimiento a todos los asistentes, en especial al alcalde de Tomelloso, Javier Navarro Muelas, y a Manuel Martina, por su presencia y apoyo. También tuvo palabras de recuerdo para Inés Losa, impulsora del proyecto que no pudo asistir, pero cuyo esfuerzo y dedicación han sido clave para hacerlo posible.
Lizcano quiso subrayar la colaboración del Ayuntamiento de Tomelloso y el compromiso de Carmen Eugercios, delegada especial de Cruz Roja en la localidad, así como la labor de las monitoras del taller, María Teresa Avilés y Manoli, a quienes definió como el motor imprescindible que ha hecho realidad esta exposición.
La muestra reúne obras realizadas por personas mayores de 65 años, lo que, en palabras de Lizcano, tiene un gran valor, ya que expresa que la pintura no tiene edad. A través del arte, las participantes han expresado emociones, recuerdos y vivencias, demostrando que la creatividad no desaparece con los años. Para Cruz Roja, esta exposición es un reflejo del valor del envejecimiento activo, la participación social y la importancia de crear espacios que fomenten la autonomía y el bienestar.
Una exposición con alma
El alcalde, Javier Navarro, destacó que desde el primer momento comprendieron que no estaban ante una exposición de arte convencional, sino ante una clara declaración de intenciones. A su juicio, “La vida en colores” representa un manifiesto silencioso sobre la vitalidad de la gente mayor y la belleza que se encuentra en sus experiencias.
Navarro quiso trasladar un mensaje de gratitud desde el corazón del pueblo, reconociendo que Cruz Roja no solo actúa en emergencias, sino que también teje una red de acompañamiento, cariño, fomento e ilusión que es esencial para los mayores de Tomelloso.
El alcalde afirmó que basta con observar durante cinco segundos cualquiera de las obras expuestas para captar la vitalidad y luminosidad que transmiten. Resaltó la sinceridad de cada pincelada, que, según explicó, a veces es espontánea y otras veces meditada, pero siempre auténtica. Para él, las obras no hablan de un pasado lejano, sino del presente vivo y efectivo de sus autoras.
La muestra, insistió, ofrece la lección más importante de todas: la creatividad y el ingenio no tienen edad. La curiosidad no es exclusiva de la juventud, sino una decisión de vida, una valentía que estas mujeres han asumido. Navarro concluyó afirmando que lo que allí se exponía era la prueba física de la ilusión por crear, sumar y permanecer activas, y agradeció profundamente a las autoras por su generosidad al permitir al público adentrarse en su arte y, con ello, en su interior.
Un taller que cambió sus vidas
Uno de los momentos más emotivos del acto llegó con la intervención de Manoli, una de las usuarias del taller y portavoz del grupo de artistas. En una carta escrita desde el corazón, relató cómo nació esta iniciativa y cómo ha transformado la vida de sus participantes.
Manoli explicó que el grupo está formado por once mujeres con edades comprendidas entre los 60 y los 89 años, muchas de las cuales son viudas y, en algún momento, se habían sentido excluidas de la vida social y lúdica. Gracias al programa de voluntariado de Cruz Roja Española y al equipo humano que lo hace posible, surgió la idea de crear un espacio donde compartir, aprender y recuperar la alegría a través del arte.
En palabras de Manoli, la sede de la Asamblea de Cruz Roja fue desde el primer día un lugar lleno de luz, atención y entusiasmo, donde pudieron descubrir la emoción y la alegría que aporta la pintura. Poco a poco, se fue formando un grupo muy especial, compuesto por amigas que compartían la misma afición y el deseo de seguir aprendiendo.
El taller de pintura comenzó el 13 de septiembre de 2024, guiado por las monitoras María Teresa Avilés y Teresa Hernández, ambas maestras jubiladas y grandes artistas. Aunque Teresa Avilés no ha podido acompañarlas en este curso, su presencia sigue viva en cada obra, y esperan poder contar con ella de nuevo muy pronto.
Durante el primer trimestre, trabajaron el color y las mezclas con los tonos primarios a través de la rueda cromática. Más adelante, se atrevieron con técnicas más libres, explorando el subconsciente y permitiendo que cada lienzo se convirtiera en una extensión de sus sentimientos. Según relató Manoli, volver a pintar después de tanto tiempo les permitió florecer emocionalmente. En cada cuadro afloraban sus recuerdos, sus emociones y sus vivencias. Pintar las envolvía de felicidad y armonía.
A medida que avanzaba el taller, ganaron confianza. Las obras que ahora exponen no solo reflejan su talento, sino también la riqueza de sus experiencias de vida. Han perdido el miedo a crear y han ganado seguridad. Cada cuadro se ha convertido en un testimonio de superación, en una muestra de que el aprendizaje no tiene edad, porque lo que se aprende con pasión nunca se olvida.
Manoli definió la exposición como el resultado de un esfuerzo compartido. Afirmó que, sin importar los años, siempre hay nuevos sueños que pintar, nuevas metas que alcanzar y corazones dispuestos a crear. Para ella y sus compañeras, esta muestra es su mayor deseo y su mejor recompensa.
Pidió disculpas por los posibles fallos que el público pudiera encontrar, recordando que, en el arte, lo que para unos puede ser un error, para otros es una genialidad. Cerró su intervención con un sincero agradecimiento por haber acompañado al grupo en un momento tan especial.
Una muestra abierta a toda la ciudadanía
La vida en colores permanecerá abierta al público en la Posada de los Portales durante las próximas semanas. Desde Cruz Roja y el Ayuntamiento de Tomelloso se anima a todos los vecinos y vecinas a visitar la exposición, descubrir el talento de estas mujeres y dejarse conmover por un proyecto que trasciende lo artístico y se convierte en un ejemplo de vida activa, generosidad y resiliencia.
