san rafael

La incapacitación no es hacer de menos a la persona, sino solucionar su vida y hacerla más cómoda

El Ayuntamiento de Tomelloso informa en un comunicado de prensa que mantendrá para este 2017 sus tres plazas en el Centro de Día para...

La alcaldesa de la ciudad, Inmaculada Jiménez, acompañada por los concejales del equipo de gobierno Francisco José Barato y Raúl Zatón, visitó el centro...

A través de un convenio de colaboración firmado recientemente, el Ayuntamiento de Tomelloso se ha reservado 3 plazas en el centro de estancias diurnas...

Por tercer año consecutivo el Centro de Día “San Rafael” celebra el Viernes de Dolores “procesionando” las pequeñas imágenes, penitentes y manolas, que han...

Julio Pérez es uno de esos tomelloseros que enarbolan con garbo y prestancia la bandera verde y amarilla (con su escudo y su cruz de Santiago) en cada paso que dan, en que cada sitio que visitan y con cada persona que se cruzan.

Como cada Navidad, y ya van muchas (a Dios gracias) el Centro de Día San Rafael abre, muy agradecido, sus puertas a quienes se acercan a poner su granito de arena estos días previos a la Navidad en los que se vive con especial intensidad la esperanza y la alegría del que sabe que el Niño Dios está ya muy cerca.

El Alzheimer sigue siendo un problema socio-sanitario de primera magnitud con incidencia en todos los órdenes de la sociedad, cuya evolución está estrechamente ligada a la extensión de la esperanza de vida de la población. La dependencia que genera afecta no sólo a la persona que sufre directamente la enfermedad sino también a la familia cuidadora, además de a importantes colectivos de la sociedad que se ven “tocados” por los efectos de la enfermedad en los cuidadores familiares. El Alzheimer es, pues, un problema de todos, y entre todos ha de afrontarse, trascendiendo de fronteras, ideologías u otro tipo de condicionamiento

Cuando en 2006 (primer año de vida del Centro de Día), Mª Carmen Hernández Burillo, maestra del Colegio Santo Tomás de Aquino-La Milagrosa quiso traer a sus niños de quinto de primaria a cantar villancicos, probablemente no pensaba que su visita iniciaba un encuentro intergeneraciona

No sólo quiere ser centro terapéutico y de respiro, sino también quiere ser un espacio de referencia, cercano a las familias y cuidadores