En los últimos años ha ganado mucha fuerza el uso del vaper frente al tabaco. Una sustitución que, más allá de modas y tendencias, tiene repercusiones positivas para la salud, ya que si bien estos dispositivos no son inocuos ofrecen beneficios como la ausencia de combustión y la no generación de alquitrán. Al margen de que también esté la opción de los vapers sin nicotina…
En cualquier caso, los vapers pueden servir para controlar la dosis de nicotina e ir reduciéndola de forma progresiva. Precisamente con la vista puesta en dejar de fumar con la ayuda del vaper, en las siguientes líneas vamos a darte una serie de recomendaciones para conseguir este propósito.
Elección del tipo de vaper adecuado
Como puedes comprobar en el catálogo de Ivapeo, existen múltiples modalidades de vaper, y ya dependiendo de tu perfil de fumador y tu estrategia para abandonar los cigarrillos resultaría aconsejable elegir un tipo u otro.
Los pods recargables con sales de nicotina son fáciles de usar y permiten regular la cantidad de esta, lo que los hace ideales para reducirla paulatinamente, evitando la dificultad y las consecuencias inmediatas de una eliminación drástica.
Si eres un fumador de cigarrillos muy vinculado a la ‘liturgia‘ de fumarlos, los vapers tipo pen o MTL ofrecen una calada muy parecida, algo que facilita la transición para quienes, quizás, no tienen una dependencia tan alta de la nicotina pero sí que son fumadores sociales de pitillo irrenunciable en determinadas situaciones.
El otra gran tipo de vaper que hay, el desechable, por muy cómodo que sea solo sería de ayuda como primer recurso en los días iniciales de abandono de los cigarrillos, por la sencilla razón de suelen tener concentraciones altas de nicotina y no posibilitan reducir la dosis, por lo que tienden a alargar la dependencia de la sustancia. Aunque siempre habría que poner en la balanza que prescindir de la combustión y el alquitrán ya es mucho…
Regular la dosis de nicotina de los vapers en los primeros días
Si fumas mucho, más de 15 cigarrillos al día, te vendría bien empezar por una concentración que contenga 12 mg/ml, y eventualmente hasta 18 mg/ml en el caso de que te sientas ansioso durante los primeros días de la transición.
En el supuesto de que seas un fumador moderado de tabaco, una dosis de entre 3 y 6 mg/ml tendría que bastar en principio.
Ten en cuenta que usar sales de nicotina ayuda a obtener una calada más suave pero igualmente satisfactoria, sin necesidad de usar líquidos muy fuertes.
Establece un plan de reducción progresiva de la nicotina de los vapers
Tras la fase inicial de uso del vaper con unos determinados niveles de nicotina, la idea sería trazar un calendario para ir reduciendo poco a poco la concentración de la misma.
Si partías de un alto consumo de tabaco, y empezaste con un líquido de 12 mg/ml, desciende gradualmente a 6 mg/ml pasadas 3 o 4 semanas. Sería muy recomendable llevar un registro de qué líquidos usas y con qué frecuencia, ya que te facilitará controlar mejor el proceso.
Algunas personas, según su situación de partida, sensaciones y evolución particular, se sienten pronto lo suficientemente fuertes como para empezar con niveles muy bajos de nicotina e incluso eliminarla totalmente, pudiendo servirse entonces de la ayuda de vapers desechables o E-líquidos sin nicotina si siguen apegados al ritual o simplemente les apetece vapear.
Evitar vapear de forma continua
Los vapers a diferencia de los cigarrillos no tienen última calada, hasta que no se acaba la carga de sales o líquidos. De ahí, la importancia de marcarse pautas de uso para no acabar consumiendo una cantidad igual o mayor de nicotina que cuando se fumaban cigarrillos.
Un primer aspecto básico sería no habituarse a tenerlo siempre en la mano, especialmente en las salidas, para evitar estar vapeando continuamente por inercia o aburrimiento.
Establece momentos puntuales para vapear, como tras las comidas, en una pausa de una actividad poco gratificante, o cuando sales a cenar con amigos después de tomar el postre, pongamos por caso. La idea sería acotar su uso lo máximo posible, siempre que haya nicotina en la carga del vaper claro.
Precisamente el abandono de la nicotina resultaría el objetivo final de cualquier estrategia, por más que ingerirla con los vapers elimine los inconvenientes asociados a la combustión, entre ellos la toxicidad de sustancias como el alquitrán. Habría que apostar por las modalidades y líquidos sin nicotina o bien por dejar de fumar por cualquier medio.
Sí que es cierto que el uso de estos dispositivos para abandonar los cigarrillos supone una tendencia social al alza, como refleja esta noticia de Madrid Actual, lo que nos habla bien a las claras de la utilidad que tienen. Aunque también hay otras estrategias, incluyendo tratamientos específicos a los que se puede acceder de manera gratuita a través de distintos programas sanitarios vigentes en las comunidades autónomas.
Sea cual sea la vía que escojas, esperamos que este contenido te haya sido de utilidad y que te ayude a conseguir tu propósito.










