El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández, ha reclamado al Gobierno central que eleve al 7 por ciento el porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) que dedica a la sanidad pública, pues en la actualidad está «infrapresupuestada y no puede estar por debajo del 6 por ciento».
Fernández ha realizado esta petición en el desayuno informativo organizado en Toledo por el digital ‘encastillalamancha’, donde ha asegurado que la situación «es delicada» y que cuando se «normalice» el panorama, el Gobierno central ha de abordar esta cuestión, pues la falta de financiación adecuada hace que la región incumpla el presupuesto cada año.
Es por ello que ha abundado en la necesidad de aumentar los fondos que el Estado dedica a la sanidad, no solo para la prestación asistencial, sino «para redirigir el sistema a la promoción y a la prevención», ha defendido.
De igual modo, y en clave nacional, ha pedido un acuerdo marco a nivel farmacéutico para fomentar el uso de medicamentos genéricos y biosimilares a fin de reducir el gasto, pues considera que «España no debe dividirse».
«Castilla-La Mancha está siendo muy criticada por ser la primera región en uso de medicamentos genéricos y la primera en uso de biosimilares», ha lamentado Fernández, que ha evidenciado que entre el 2014 y el 2019 el gasto en fármacos en la región ha aumentado, pues ha pasado de 680 a 880 millones.
«Si queremos ser muy eficientes, por esta rendija se van 200 millones, pero hay que redireccionar este asunto a base de hacer política farmacéutica con genéricos y biosimilares», ha insistido.
PLAN DE SALUD
Ya en clave regional, el consejero ha recordado, como ya avanzara en su comparecencia en las Cortes del pasado mes de septiembre, que su departamento va a trabajar en cambiar el modelo asistencial para proporcionar una mejor respuesta sanitaria a la cambiante realidad social de Castilla-La Mancha.
«La demanda ha cambiado y el modelo de prestación sanitaria vigente está estancado. Hay un Decreto de 1987 con el que trabajamos basado en un modelo hospitalcentrista que hay que cambiar, pues en Castilla-La Mancha la actividad sanitaria se ha incrementado un 22 por ciento», ha añadido Fernández.
De ahí que el objetivo del Ejecutivo autonómico sea desarrollar, a través de cuatro áreas, 25 líneas y siete metas, el Plan de Salud 2019-2025, que presentará a finales de este año.
En esta nueva impronta que el Ejecutivo castellanomanchego quiere dar al sistema sanitario regional la Atención Primaria y los Cuidados, dentro de la Salud Comunitaria, tendrán un gran protagonismo en el nivel asistencial, respondiendo así a las necesidades de una población cada vez más envejecida y con preponderancia de enfermedades crónicas.
Y es que, el titular regional de Sanidad ha insistido en que tanto el sistema de salud regional como el nacional se enfrentan a tres grandes retos, como son la cronicidad de los enfermos, un nuevo modelo de asistencia originado por nuevas y mayores expectativas de los ciudadanos, y un desafío inversor, incorporando innovación de muy elevado coste.
«Debemos repensar los servicios existentes, porque los datos nos llevan a pensar que los resultados de la asistencia sanitaria no van a mejorar por hacer más, pedir más o gastar más. Debemos ser conscientes de que en algunas actuaciones el valor es escaso o nulo, los riesgos de la actuación superan los beneficios, pueden existir alternativas más sencillas o ya no aportan valor al paciente, ni mejorar su calidad de vida o tienen un coste desproporcionado», ha explicado.
