Muchas gracias por el aplauso preventivo, que siempre viene muy bien por si acaso hago el ridículo en público. Voy a intentar que no sea así.
En primer lugar, quiero agradecer al Ayuntamiento de Tomelloso y a su alcalde y a los grupos municipales Popular, Socialista y Vox que están aquí, el apoyo para poder ocupar este papel de mantenedor, de cuidador, de encargado, como dice la Real Academia, encargado de mantener un torneo, una justa, un certamen literario.
Agradecer la presencia aquí, por supuesto, de mi buen amigo Paco Núñez, presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, Carmen Fúnez, vicesecretaria general, al vicepresidente del Parlamento de Castilla-La Mancha, sobre todo a la concejal de Cultura, a Inés, que he tenido el honor que esta mañana me acompañara a visitar el Museo del Admirable. Además, a mí me apasiona la pintura y entonces poder ir a visitar el museo con ella y con Teresa, creo que no me equivoco el nombre, que es la responsable, que es una mujer maravillosa con una pasión increíble.
Por tanto, muchísimas gracias. Generosidad de invitarme y sin un cierto vértigo con las personas que me han antecedido con lo que es este acto, con la importancia de la cultura y conocer a Tomelloso. Yo no conocía a Tomelloso. Podría aquí decir que sí, no, sabía que era, conozco a Tomelloso, pero que no había estado. Y además he comido magníficamente, he paseado por las calles, cosa que me gusta mucho, y conocer a la gente de esta población, de este pueblo. Me gusta lo que dijo el año pasado la presentadora, mejor pueblo que ciudad, localidad, etcétera. El término pueblo que es muy transparente, muy histórico, muy español, es maravilloso.
A mí me gustaría tener un pueblo, ser de un pueblo, y desgraciadamente no lo soy. Y eso no lo digo nunca, no por nada, pero mi abuelo era manchego, mi abuelo materno y mi abuela paterna eran manchegos, otra abuela era aragonesa y el otro abuelo era de Alicante. Por tanto, y soy catalán, hijo de padres catalanes y ser catalán, siempre lo digo, es mi forma de ser español. Y me hubiera gustado conocer mejor mis raíces, cosa que intentaré hacer.
Y digo lo de pueblo porque las raíces son muy importantes y Castilla, Castilla-La Mancha, Castilla y León, si me permiten, las dos Castillas. Es un territorio maravilloso históricamente. Me sale la parte más historiador cuando pienso en el papel histórico que desde la Edad Media hasta ahora ha hecho en su distinta evolución. El Reino de León, el Reino de Castilla, Asturias, etcétera, lo que luego se conocía como la Corona de Castilla por la unidad de España, por esa unidad dinástica con Isabel la Católica y Fernando el Católico que dan lugar a esa unidad que al final pues estamos donde estamos.
Desde luego pueden presumir de sus fiestas patronales, podéis presumir, son las mejores que he conocido y diréis, lo dice por quedar bien, que me conozca sabe que no es una de mis características, intento siempre decir lo que quiero respetuosamente, por eso creo que me llevo muy bien con las distintas sensibilidades políticas, a pesar de mi visión ideológica que no he escondido nunca.

La cultura como prioridad
Que la cultura sea una prioridad es maravilloso. Yo aprendí de mis padres que la cultura, la educación es el mejor ascensor social. Es algo fantástico que la educación nos haga iguales a todos. Eso es lo importante que permite que el estado del bienestar nos eleve y que un Ayuntamiento como Tomelloso, desde el año 51, yo tengo ahora 64, me ha hecho mucha gracia ver que fue 10 años antes de que yo naciera.
Los números, aunque no soy matemático como vuestro alcalde, me parece una cosa fascinante. Y que todos los alcaldes y concejales hayan apoyado estas fiestas, con diversidad, pues porque habrá obras, habrá ideas, habrá cosas diversas de cada uno y que se vayan sucediendo, unas veces gobernando unos, otras veces otros, pero que haya esta continuidad, que estén aquí los grupos municipales completos representados, es enormemente positivo de lo que tiene que ser este país y de lo que es Castilla y lo que es La Mancha, esa unidad.
Artistas de Tomelloso como referentes
Me hace especial ilusión por el hecho de que unos pintores que yo admiro profundamente y escritores sean de Tomelloso. Es impresionante. Es decir, Antonio López, yo comparto con él —con un abismo de distancia, si me permiten la ironía— que a los dos nos gusta pintar. Yo pinto mal, él pinta afortunadamente para él maravillosamente bien, pero compartimos. Y luego compartimos que compramos las pinturas, los lienzos, en la misma tienda de Madrid, donde todo el mundo, todos los dueños y los empleados dicen lo maravilloso que es Antonio López, lo sencillo, lo próximo, etcétera.
Lógicamente, a su tío no lo conocí, pero es un pintor extraordinario. He disfrutado mucho viéndolo. Y qué decir de Francisco García Pavón. Un escritor magnífico y que este teatro municipal, que se llama Marcelo Grande, otro gran artista, por tanto, es impresionante.
Eladio Cabañero y la superación personal
Para hablar de Eladio Cabañero, yo solamente voy a decir cuatro cosas muy breves porque no soy experto en poesía. En algún sitio en mi casa, tirado, está escondido, algún día lo encontraré, unas horribles poesías que hice cuando era jovencito, estaba interno. Entonces, eran tan malas, tan malas, que descubrí dos cosas. Una, que la poesía era muy buena —pues ya me gusta mucho, porque soy incapaz, que Dios no me ha llevado por ese camino— y dos, que también soy un desastre para la música. Las dos cosas me gustan muchísimo, pero no soy capaz.
Por tanto, mi buen amigo, muy querido amigo Luis Alberto de Cuenca, hablaría muchísimo mejor sobre el tema de Eladio Cabañero. Pero sí que no querría dejar antes de hablar de lo que me gustaría hacer una reflexión en público sobre el periodismo actualmente, la prensa digital.
La figura de Eladio Cabañero
El término “niño de la guerra” y lo que significó la guerra civil, la enorme tragedia, la dictadura, todo lo que se vivió en todo ese tiempo… Que perdiera a su padre fusilado después de la guerra, que él tuviera ese talento tan deslumbrante y que fuera capaz de salir y exponerlo al mundo, de ser capaz de hacer esos poemas tan atractivos y tan interesantes. Esa persona hecha a sí misma es algo que me ha gustado siempre.
Personas como Eladio Cabañero representan lo que significa tener que, después de la guerra, dejar el domingo siendo un jovencito de 14 o 15 años en una librería para poder tener libros para leer. Conseguir salir del origen que estaba destinado, que no es malo simplemente, pero que él tenía otras ambiciones, otras posibilidades y poder triunfar en ello y conseguir ser un poeta reconocido.
Que tenga un instituto con su nombre es maravilloso. Yo siempre pienso que cuando me toque irme al otro mundo, eso es irreversible, poder dejar la huella, que hablen de ti, que haya un premio con tu nombre, que los vecinos de la población donde naciste te quieran tanto, que dejes una obra poética que sigue siendo apreciada con el paso del tiempo.

El periodismo en la era digital
Me gustaría hacer una reflexión sobre el periodismo en la era digital. Cuando yo empecé, no existían teléfonos móviles, solo había Televisión Española, la 1 y la 2, y algunos periódicos y radios. Ahora vivimos en un vértigo informativo impresionante.
El periodismo cumple unas funciones irrenunciables: contrapeso del poder, garantizar la pluralidad de voces, promover el debate informado, proteger los derechos de los ciudadanos. No nos corresponde estar en una trinchera. Lo que nos corresponde es informar y luego opinar, separando claramente la información de la opinión.
La tecnología ha sido una ayuda extraordinaria. Antes, en un acto como este, había que mandar las fotos en taxi a la redacción; ahora basta con un teléfono móvil. Pero también nos ha hecho prisioneros de nuevas dinámicas, como la dictadura del algoritmo de Google o las redes sociales.
Calidad frente a desinformación
Es muy importante preguntarse qué modelo de periodismo queremos. Porque frente a la inmediatez, el sectarismo y las fake news, la respuesta solo puede ser el periodismo de calidad. La desinformación ha existido siempre, pero ahora es más peligrosa porque se amplifica en segundos.
No debemos caer en el pseudo periodismo ni en el activismo ideológico. Es necesario un periodismo de datos, de calidad, que investigue, que aporte rigor y verificación. Aunque haya tentaciones de llenar medios con noticias de supermercado o curiosidades para dar clics, eso no puede sustituir a la información seria.
El papel de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial es una herramienta útil, tanto en la universidad como en los medios, para buscar datos, elaborar información o apoyar trabajos. Pero nunca debe sustituir la labor creativa del periodista. Yo mismo la utilizo, pero jamás dejaría que escribiera un artículo en mi lugar.
El riesgo está en perder el control humano de los procesos editoriales. Los algoritmos no son neutrales, tienen sesgos. Por eso debemos mantener el criterio profesional y la responsabilidad ética.
El futuro del periodismo no es fácil, pero debe avanzar hacia la calidad. No es suficiente con complacer al algoritmo de Google. Debemos crecer con contenido original, verificado, honesto y alineado con la línea editorial del medio.
Una sociedad sin arte y sin cultura es una sociedad fría y, si me permitís, distópica, sin futuro. La cultura y el periodismo de calidad son fundamentales para la libertad de los ciudadanos.
Por tanto, muchísimas gracias, querido alcalde, y contigo te pido de traslado a los grupos municipales Popular, Socialista y de Vox, y a todos los vecinos de la localidad, mi agradecimiento, mi felicitación a los premiados, y animaros a que sigáis con estas fiestas, porque la cultura, el arte, es fundamental.










