Elegir el nombre de un hijo o hija es una de las primeras grandes decisiones a las que se enfrentan las familias. Es una elección que acompañará al recién nacido toda la vida y que suele venir cargada de dudas, listas interminables y opiniones encontradas. Aunque algunas familias optan por nombres peculiares en busca de originalidad, otras prefieren no arriesgar y eligen opciones clásicas o sencillas, ya sea por tradición o pura afinidad.
Los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran cuáles son hoy los nombres más repetidos en Castilla-La Mancha. En Albacete, Hugo se sitúa como el nombre de niño más común, muy seguido de Martín y, en tercer lugar, Manuel. En niñas, destacan Lucía, María y Valeria. En Ciudad Real se repite Hugo como la opción más elegida para niños, por delante de Martín y Daniel, mientras que entre las niñas son más frecuentes Lucía, Valeria y Paula.
En Cuenca, los recién nacidos se llaman mayoritariamente Lucas, Mateo y Martín; y las niñas Valeria, Lucía y Lara. En Guadalajara también domina Hugo entre los niños, seguido de Martín y Mateo, mientras que en las niñas encabezan la lista Lucía, Sofía y Martina. Toledo presenta ciertas similitudes, con Mateo, Lucas y Martín como los nombres masculinos más habituales, y Lucía, Martina y Sofía entre las niñas.
Un podium que apenas ha cambiado en 20 años
Al analizar la evolución de los nombres a lo largo del tiempo, se comprueba que, en realidad, no ha habido tantos cambios en los primeros puestos durante los últimos veinte años. Aunque en cada década aparecen ligeras variaciones y algunos nombres entran y salen del ranking, muchos de ellos se mantienen con notable estabilidad.
Entre 2010 y 2019, por ejemplo, en Albacete los nombres más frecuentes de niño fueron Pablo, Alejandro y Daniel, mientras que entre las niñas destacaban Lucía, María y Paula. En Ciudad Real, los niños se llamaban mayoritariamente Daniel, Alejandro y Hugo; y las niñas Lucía, María y Paula. Cuenca mostraba una tendencia muy similar, con Pablo, Daniel y David entre los niños; y Lucía, María y Sara entre las niñas. En Guadalajara, los más repetidos eran Hugo, Daniel y Adrián, mientras que para las niñas predominaban Lucía, Paula y Sofía. En Toledo se mantenían en cabeza Daniel, Hugo y Alejandro para los niños; y Lucía, Paula y Sofía para las niñas.
Si retrocedemos a la década de los 2000, se observa que muchos de estos nombres ya estaban entonces entre los favoritos. En Albacete eran Alejandro, Pablo y Javier los más frecuentes en niños; y María, Lucía y Paula en niñas. En Ciudad Real lideraban Javier, Alejandro y Carlos para ellos; y María, Lucía y Laura para ellas. En Cuenca dominaban Alejandro, David y Pablo entre los niños; y María, Lucía y Paula entre las niñas.
Guadalajara repetía Daniel, Alejandro y Adrián como los más comunes para niños; y Lucía, María y Paula para niñas. En Toledo, los nombres masculinos más habituales eran Alejandro, Daniel y David, mientras que en niñas seguían destacando Lucía, María y Paula.
Pese a los cambios generacionales, el análisis conjunto confirma que los nombres más populares en Castilla-La Mancha han mostrado una notable continuidad. Lucía y María se mantienen como los grandes clásicos femeninos desde hace dos décadas, mientras que en los nombres masculinos, aunque ha habido algo más de movimiento, vuelven a repetirse nombres como Daniel, Alejandro, Pablo, Hugo o Mateo. La moda influye, sí, pero parece que las preferencias esenciales de las familias castellanomanchegas han permanecido sorprendentemente estables.





