La Plaza de España de Tomelloso ha sido este sábado 4 de octubre escenario de una multitudinaria concentración convocada por IU Tomelloso, Podemos Tomelloso, la asociación Las Terreras y Juventudes Socialistas de Tomelloso. Bajo el lema “Todas somos Palestina”, decenas de vecinos y vecinas han alzado la voz para denunciar la situación en la Franja de Gaza, que los convocantes califican de “genocidio en curso”.
Durante el acto, se leyó un manifiesto que hizo un llamamiento contundente al alto el fuego inmediato, al fin del asedio sobre Gaza y al reconocimiento del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación. El texto destacó que “lo que ocurre en la Franja no puede llamarse conflicto ni enfrentamiento: es un genocidio en curso” y denunció que “millones de personas son castigadas colectivamente, condenadas a vivir bajo un asedio que niega los derechos más básicos: la vida, la salud, la educación, el futuro”.
Tras la lectura del manifiesto, el micrófono quedó abierto a quienes quisieran intervenir. Numerosos participantes, muchos de ellos con vínculos familiares o personales con Palestina, ofrecieron testimonios cargados de dolor, rabia y solidaridad.
Una de las intervinientes, española y musulmana, expresó con contundencia: “Estamos ante un genocidio. No hay mejor palabra para usar ante esta injusticia. Esos niños sufriendo, esas madres llorando de dolor, esos padres luchando por proteger a sus familias… Palestina libre, Palestina somos todos”.
Otro participante comparó la situación histórica del pueblo palestino con una ocupación progresiva: “Entraron pidiendo ayuda, y ahora están echando a los palestinos de su tierra. Lo que está pasando no es una guerra, es una expulsión sistemática y cruel”, dijo, en referencia a la creación del Estado de Israel y las consecuencias para la población palestina.
Varias voces denunciaron el silenciamiento mediático y el asesinato de periodistas en Gaza. “Han matado a más de 300 periodistas. ¿Por qué? Para que no se sepa la verdad”, afirmó otro de los asistentes, que acusó a gobiernos y grandes corporaciones de “comprar el silencio” de las plataformas digitales.
Se hizo también alusión a la reciente interceptación de la “Flotilla por la Paz”, una misión civil que intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza y que fue bloqueada en alta mar. El manifiesto calificó la operación como “un símbolo de resistencia civil y cooperación internacional frente a la injusticia”, y exigió la “liberación inmediata de sus participantes”.
Durante el acto, se corearon lemas como “¡Palestina libre!”, “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá” y “No al genocidio, no al silencio”. El tono de las intervenciones osciló entre la denuncia política y el llamamiento humano a la empatía y la solidaridad.
Uno de los discursos finales apeló directamente a la conciencia ciudadana: “Hoy no hablo desde la política, sino desde la humanidad. Cada silencio se convierte en complicidad. Lo que está pasando en Gaza es una amenaza a la paz mundial”. También se animó a continuar movilizándose y a apoyar causas como la campaña de boicot a empresas y gobiernos cómplices.
Entre los testimonios, también hubo quien puso en valor el papel del pueblo español: “España ha sido de los primeros países en alzar la voz, desde el gobierno y desde la calle”, destacaron.
Los organizadores agradecieron la participación y subrayaron que “cada gesto y cada voz cuentan, también las nuestras, también desde nuestros pueblos”.
La movilización concluyó con un mensaje claro: “Nuestro compromiso es con la vida, con la paz y con la justicia. No pedimos compasión, pedimos acción”.






















