En una rueda de prensa conjunta, representantes de Izquierda Unida y Podemos en Tomelloso han reclamado medidas urgentes para solucionar la escasez de plazas públicas en residencias de mayores en el municipio. La portavoz Verónica Sánchez denunció que actualmente no hay ninguna plaza pública disponible en la residencia Quijote, la única de carácter público en Tomelloso, lo que obliga a muchas familias a recurrir a centros privados o trasladar a sus mayores a otras localidades como Valdepeñas, Villarrobledo o Argamasilla de Alba.
Según datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística (INE), a 1 de enero de 2024, Tomelloso cuenta con 6.133 personas mayores de 65 años. “Si somos optimistas y decimos que solo 1.000 personas necesitan una residencia, ¿dónde metemos a esas 1.000 personas?”, cuestionó Ricardo Martínez, quien incidió en la necesidad urgente de construir al menos una nueva residencia pública en el municipio.
Verónica Sánchez criticó que el alcalde de Tomelloso se limite a “elogiar que tengamos residencias privadas que funcionan muy bien”, y exigió que “luchen por una residencia pública en Tomelloso, que es más que necesaria”. La portavoz subrayó que la competencia en la construcción de residencias públicas corresponde a la Junta de Castilla-La Mancha y a la Consejería de Bienestar Social, pero pidió al Ayuntamiento que ejerza presión para que el proyecto se haga realidad.
Ana García, por su parte, abordó el funcionamiento de las viviendas tuteladas, señalando que actualmente existen solo ocho plazas de carácter público en Tomelloso, ubicadas en el centro San Antonio. “Es una alternativa necesaria para personas mayores con autonomía, pero no cubre ni de lejos la demanda existente”, advirtió. Además, criticó que la gestión de este servicio, originalmente público, se haya incluido en lotes privatizados junto con otros como la ayuda a domicilio o la comida sobre ruedas.
García alertó también sobre la privatización progresiva de los servicios sociales: “Se están perdiendo servicios públicos que han sido referentes durante más de 30 años, dejando su control en manos de empresas privadas”. Instó al equipo de gobierno local a “garantizar un escudo social real” que no dependa del nivel económico de cada vecino o vecina.
Durante la comparecencia, Ricardo Martínez explicó las dificultades del proceso para acceder a una plaza en una residencia pública a través de la Ley de Dependencia. “Solo conseguir una cita puede tardar entre 20 y 25 días. Si la persona no tiene más de 90 años o una enfermedad grave, la prioridad mínima para entrar en lista de espera es de tres meses. Y luego, el tiempo de espera para conseguir la plaza es todavía mayor”, explicó. Añadió que, mientras tanto, muchas familias deben recurrir a residencias privadas, cuyos precios oscilan entre los 1.400 euros en adelante, lo que en muchos casos resulta inasumible.
Tanto Martínez como García coincidieron en que el problema no solo es de recursos, sino también de mentalidad. “Mucha gente sigue viendo la residencia como un hospital o el lugar donde uno va a morir, y no como un espacio de cuidado digno y de convivencia”, lamentó Ricardo Benito. Por eso insistió en que cualquier nueva residencia debe contar con personal suficiente y cualificado y ofrecer un trato humano y personalizado.
La rueda de prensa concluyó con una llamada clara a las administraciones: “No todo el mundo se puede permitir una residencia privada. Por eso, instamos a que se construya ya una nueva residencia pública en Tomelloso. Como ha dicho Ricardo, vamos a empezar por una, pero con una nos quedamos cortos”, afirmó Verónica Sánchez.
