Dormir bien no es una opción, sino una necesidad. Las personas que no duermen bien siempre tienen días difíciles, pues no consiguen descansar durante la noche y eso hace que estén más irritables, afecta a la memoria y a la capacidad de completar actividades cotidianas como el trabajo o la escuela.
En ocasiones se suele pensar que para tener un buen descanso solo hace falta tener un buen colchón. Y sin duda alguna los colchones son importantes, pero no es lo único a lo que tienes que prestarle especial atención. En realidad es fundamental que consideres tener un relleno nórdico de alta calidad.
Ahora bien, comprar un relleno nórdico es una decisión que tienes que pensar con detenimiento. No puedes elegir el primero que se te cruce, pues podrías cometer un error al hacer una mala inversión. Además, hay una serie de ventajas y desventajas que es fundamental que tengas en cuenta.
Entonces, ¿Quieres comprar unos que sean buenos? Si es así, te recomendamos que continúes leyendo porque te contamos absolutamente todo lo que necesitas saber al respecto.
Ventajas de usar un relleno nórdico
En primera instancia, usar un relleno nórdico es una muy buena opción, pues te permitirá estar cubierto contra el frío, pero también aporta diferentes ventajas. Y es justo de eso de lo que hablaremos a continuación.
Regulación térmica
A diferencia de otros materiales, el relleno nórdico tiene la fantástica capacidad de ajustarse automáticamente a tu temperatura corporal de forma natural. Esto es posible porque gracias a su material, hace que tu propio calor corporal se mantenga y no se escape.
Al usar tu calor corporal y condensarlo en el interior del nórdico estarás bien abrigado durante la noche, aunque las temperaturas sean bastante bajas, pues el relleno nórdico no permitirá que el calor de tu cuerpo se disipe.
Ligero
En ocasiones se suele apostar por prendas de abrigo que son muy grandes y demasiado pesadas. Se cree que este tipo de piezas aportan más calor y te pueden mantener a una buena temperatura de forma más eficiente, y aunque a veces sucede, no siempre es la mejor opción.
Ese tipo de prendas de abrigo son muy incómodas, y en lugar de abrigarte puedes sentir que te ahogas durante la noche. En cambio, los rellenos nórdicos son más ligeros y cómodos. Eso se debe a que tienen un porcentaje de plumón más elevado, lo que hace que su peso sea menor, pero que la protección contra el frío sea mayor. Entonces, puedes mantenerte caliente sin una prenda de abrigo que sea excesivamente grande.
Versatilidad
Cada clima es diferente, pero también cada persona lo es. Por ejemplo, en una misma ciudad en la que hay una misma temperatura, diferentes personas tienen la capacidad de percibir el frío de forma distinta.
Hay personas que sienten más frío que otras, y es por ello que los rellenos nórdicos son ideales, pues puedes escoger entre diferentes grosores de relleno. Así pues, cuanto más alto sea el porcentaje de plumón que contenga el relleno, mayor será el nivel de aislamiento térmico que aportará.
Si eres una persona que no suele sentir demasiado frío, puedes apostar por un relleno con menor porcentaje, y, en cambio, si eres alguien que tiene poca tolerancia al frío, lo mejor es que elijas un relleno nórdico con elevado porcentaje de densidad.
Sobre el porcentaje mínimo ideal, te recomendamos que elijas un relleno nórdico con un mínimo de 90% de plumón. Así estarás lo suficientemente cubierto durante el invierno.
Suavidad
Cuando se quiere dormir bien, el confort es fundamental, por lo que los rellenos nórdicos son excelentes opciones. Como su fabricación está hecha con materiales naturales, son mucho más suaves al tacto. Cuando duermas con un nórdico sentirás que estás en una nube y no tendrás que preocuparte por las texturas molestas de los materiales sintéticos comunes.
Desventajas de los rellenos nórdicos
Es imposible negar que los rellenos nórdicos son excelentes opciones para el invierno. Ahora bien, tampoco podemos dejar de lado algunas desventajas en relación con su uso, y entre ellas se encuentran:
Dan mucho calor
Antes de continuar, es importante tomar en cuenta que estas desventajas no son realidades universales, sino situaciones específicas. Tal es el caso de las personas que suelen tener una temperatura corporal bastante elevada.
Si eres una persona que no suele tener frío con regularidad, es probable que un relleno nórdico te dé demasiado calor. Ahora, lo mejor en esos casos es elegir un grosor que se adapte a tus necesidades. Antes comentábamos que los rellenos eran muy versátiles, pues puedes elegir diversas densidades, y eso es lo que te permitirá usarlos, sin que te genere demasiado calor.
Estilo informal
Es un hecho que la comodidad es importante, pero no podemos dejar de lado lo estético. Para algunas personas, el estilo de los rellenos nórdicos es demasiado informal y poco elegante.
Ahora bien, esto depende de cada persona, pues los rellenos tienen un diseño clásico, atemporal y que puede quedar bien con cualquier decoración, así que puedes tener uno durante años, y no necesitar hacer una nueva inversión.
Ruido
Esta desventaja, en lugar de estar basada en un hecho, tiene que ver con un rumor o una idea de cómo funcionan los nórdicos. En ocasiones, se cree que los rellenos de plumón hacen mucho ruido durante la noche, pero no es así.
El plumón es muy silencioso, y este rumor se debe a que se piensa que los plumones hacen los mismos ruidos que las plumas, pero ya te decimos que no. En realidad los plumones son mucho más silenciosos y suaves, así que puedes dormir con tranquilidad. ¡En realidad esta no es una desventaja como tal!
Coste
Para algunas personas el coste de un plumón puede parecer demasiado elevado, y eso se debe a que no lo ponen en perspectiva. Si compras un buen plumón, puedes tener el mismo durante años. No es igual comprar una sábana que es más barata, pero que puede dañarse en unos cuantos lavados que comprar un plumón de excelente calidad.
Entonces, cuando compras un relleno nórdico, tienes una inversión segura y a largo plazo. No tendrás que preocuparte por comprar uno nuevo el siguiente invierno, y lo que hayas pagado por él se amortizará, así que no es un gasto, sino una inversión inteligente.