El PSOE y el PP han persistido este jueves en su cruce de acusaciones a cuenta de la paralización de la reforma del Estatuto de Autonomía, causada según los socialistas por el «infantilismo» y «falta de palabra» de los populares, que a su vez aseguran estar abiertos a negociar.
Para el PSOE, «más que negociar», lo que procede es «el cumplimiento del acuerdo» que ambas formaciones habían alcanzado, y del que el PP se desmarcó al presentar una enmienda para solicitar que el número de diputados regionales se mantenga en una horquilla de entre 25 y 35, lo que llevó al PSOE a paralizar la tramitación de la norma.
«Les llamaremos antes de que acabe el año para exigirles el cumplimiento del acuerdo; si no, obviamente, habrá que revisar todos los acuerdos», ha declarado a los medios el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, a su llegada al acto institucional celebrado en las Cortes por el Día de la Constitución.
Para Gutiérrez, «es un insulto a la inteligencia y a la decencia política que el PP de Castilla-La Mancha hoy esté hablando de que un escollo para firmar el Estatuto de Autonomía» sea «la propuesta de 59 diputados que aparece» en el texto, pues «es el número que propuso el PP».
Por ello ha reclamado al PP que «deje de marear la perdiz» y «poner excusas» y «cumpla con lo pactado».
A su vez, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, se ha limitado a decir a su llegada al mismo acto que, «si el PSOE o el Gobierno quieren retomar el trabajo», el PP acudirá «a la mesa».
Se ha negado, eso sí, a «participar de una negociación del Estatuto de Autonomía a través de los medios de comunicación», pues considera que hay que hacerlo «en una mesa, con coherencia, con lealtad y con trabajo».
«Solo tienen que convocarnos, pero no vamos a participar de una negociación radiada o televisada», ha zanjado.