Paisanos, Tomelloso es de esos sitios en los que, si te fijas bien, aún encuentras lugares de verdad. Y uno de esos lugares, sin duda, es la barbería Novem. Aquí Ramón Moreno no solo corta el pelo y afeita barbas: aquí, te puedo asegurar que se arreglan las puntas del alma, y los problemas se quedan en la puerta, como si al cruzar el umbral de este número 10 de la calle Concordia, el tiempo se tomara un respiro.
En estos ocho años, Ramón y su compañero Manuel han conseguido algo especial. Al entrar en Novem, te encuentras con una barbería que parece salida de otro tiempo. Hay camisetas y sudaderas de su colección de moda urbana a la venta, una bicicleta fixie negra montada por el propio Ramón y, en las paredes, una exposición de arte que cambia cada cierto tiempo. La selección musical es de las buenas, como todo aquí: blues, jazz y creo recordar algún toque de rock de la época dorada.
Ramón, alto, delgado, y con una amabilidad que te hace sentir como en casa desde el minuto uno, ha conseguido crear una barbería que es mucho más que una barbería. Uno entra con la idea de hacerse un arreglo, pero sale renovado. Ramón es ese tipo que parece que conoces de toda la vida, aunque solo lleves en su silla media hora.
Un espacio para el arte, entre tijeras y buena conversación
No es casualidad que Novem se haya convertido en un hervidero de personajes que van y vienen: músicos, pintores, escritores, y de vez en cuando algún DJ o grafitero. Novem es un punto de encuentro para todo el que tenga algo que decir o simplemente quiera tomarse un respiro. Si Francisco García Pavón escribiera ahora las historias de Plinio, seguro que la barbería de Ramón sería el lugar donde se resolverían alguno de los casos. Entre afeitado y corte, los misterios de Tomelloso cobrarían vida aquí.
Porque Novem no es solo un espacio de peluquería. Ramón ha apostado fuerte por el arte local, ofreciendo las paredes de la barbería para exposiciones. De estas, han colgado obras de artistas de la talla de Francisco Carretero, Manuel Solana y Ana Parra… Incluso en una ocasión, apareció colgada una litografía de Antonio López García, traída en una de las últimas muestras por el coleccionista Pedro López.
Ocho años y una clientela de todos los colores
Si algo define a Novem es que aquí entra todo tipo de gente. Aquí no hay etiquetas ni perfiles marcados: todos son bienvenidos y se mezclan en esta barbería que ha sabido captar lo mejor de Tomelloso. Ramón ha sabido dar a su espacio una identidad propia, un ambiente familiar y un toque auténtico que no se encuentra en cualquier sitio.
Y es que, en el fondo, lo de Ramón y Manuel no es solo hacer bien su trabajo. Hay algo más. Porque, después de ocho años, Novem sigue siendo ese lugar en el que uno se sienta, se relaja y, al levantarse, sale como nuevo.
Enhorabuena, Ramón, por estos ocho años. Que Novem siga siendo ese lugar de confianza donde Tomelloso encuentra mucho más que un corte de pelo.
Y Feliz Cumpleaños!