Hoy, Pinilla ha acogido su esperado Día de Acción de Gracias, una festividad organizada por la Hermandad de la Virgen de las Viñas que ha reunido a cientos de vecinos y visitantes en una jornada repleta de actividades tradicionales y gastronómicas. “Estamos celebrando el Día de Acción de Gracias, que como tradicionalmente celebra la Hermandad el primer domingo del mes de noviembre”, explicó Alejandro Ramírez, presidente de la Hermandad, durante la jornada. “Es una celebración que viene, como su mismo nombre indica, a dar gracias por todos los frutos y las cosechas que hemos venido recibiendo, una tradición muy antigua”, añadió.
Como parte de la celebración, la Hermandad organizó el VIII Festival Folklórico “Arremate Vendimia”, en colaboración con el grupo local “El Bombo” y la concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Tomelloso. Los anfitriones de «El Bombo» ofrecieron una muestra de folclore manchego, y la Asociación Cultural “Las Refanojas de Níjar” añadió un toque almeriense con sus bailes, llevándose una placa con la imagen de la Virgen de las Viñas como muestra de agradecimiento. “Queremos que esta imagen sostenga y alimente la fe en aquellos lugares”, expresó Ramírez, remarcando la importancia de transmitir la devoción por la patrona a otras regiones.
La jornada también contó con concursos gastronómicos que este año incluyeron, por primera vez, una categoría de gachas. Ángel Perales destacó como campeón absoluto en las tres categorías: migas mejor picadas, concurso de migas y concurso de gachas. Consuelo Lara obtuvo el segundo lugar tanto en migas como en gachas, mientras que el tercer puesto en este último certamen fue para “Las hermanas coloradas”.
“El concurso de gachas es una muestra de nuestro esfuerzo por mantener las tradiciones, para que se cultiven y pasen de unos a otros y no se pierdan”, explicó Ramírez. Además de la emoción de los concursos, se repartieron más de 500 raciones de migas para todos los presentes. “En estos momentos se están repartiendo más de 500 raciones de migas para todas aquellas personas que han querido compartir con nosotros este día de campo”, añadió Ramírez con satisfacción.
La Hermandad quiso que el carácter religioso también estuviera presente, y la Eucaristía de este año fue dedicada a las víctimas de los recientes desastres naturales en el país. “Hoy nos juntamos en comunidad, nos juntamos en hermandad, para rezar en un día un poco especial, porque la Eucaristía la hemos centrado en esos difuntos y en esos fallecidos que la Adana ha traído y ha desolado a parte de nuestro país. Es un día de ayudar, de fraternidad y de celebrar la vida, que es lo que estamos celebrando”, comentó Ramírez, enfatizando el espíritu solidario y de recogimiento de la celebración.
A lo largo de la jornada, el buen tiempo acompañó a los asistentes, quienes pudieron disfrutar de una atmósfera llena de folclore y tradición en un día marcado por la gratitud y el compañerismo. Desde la Hermandad, Ramírez agradeció a todos aquellos que han colaborado para hacer posible el evento. “Agradezco, como siempre, a mis compañeros de Hermandad, a muchos colaboradores y hermanos que nos han echado un cable y, sobre todo, al pueblo, a la devoción que siempre despierta nuestra patrona, la Virgen de las Viñas”, concluyó.