El sector del tabaquismo en España está a punto de experimentar un cambio significativo. El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, anunció que en las próximas semanas se presentará un borrador para modificar el Real Decreto 579/2017, el cual incluirá la prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables y sus saborizantes. Esta decisión, que ha sido bien recibida por varios actores del sector, busca no solo abordar las preocupaciones relacionadas con la salud pública, sino también reducir la huella ambiental.
Preocupaciones por la Salud Pública
Durante un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, el secretario Padilla enfatizó que la prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables es esencial para proteger a los jóvenes de los peligros del tabaquismo. A menudo, estos dispositivos se convierten en la puerta de entrada al hábito de fumar, especialmente entre la población más joven. La facilidad de acceso y la variedad de sabores disponibles los hacen atractivos para los adolescentes, un fenómeno que ha llevado a un aumento en la tasa de tabaquismo juvenil en los últimos años.
Además, Padilla destacó que los cigarrillos electrónicos desechables son perjudiciales no solo para quienes los utilizan, sino también para el medio ambiente. La producción y el descarte de estos dispositivos generan una cantidad considerable de residuos, lo que agrava la problemática de la contaminación. En este sentido, el sector ha manifestado su apoyo a la prohibición de los dispositivos desechables , ya que representa una acción necesaria para minimizar el impacto ambiental asociado a estos productos. El hecho de que estos dispositivos se venden en una amplia variedad de establecimientos, a menudo sin un control adecuado, hace que esta regulación sea aún más urgente.
Enfoque internacional
En Europa, algunos países han comenzado a implementar políticas efectivas para reducir el tabaquismo y promover alternativas más seguras. En el Reino Unido y Francia, por ejemplo, se están recetando vapers recargables como herramientas para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Estos dispositivos son considerados una opción de menor riesgo en comparación con los cigarrillos tradicionales, y su uso se ha ampliado gracias a una regulación más estricta y campañas de concienciación pública.
La experiencia de estos países muestra que, cuando se ofrecen alternativas más seguras y se establece un marco regulatorio adecuado, es posible reducir la prevalencia del tabaquismo y sus consecuencias en la salud pública. Este enfoque podría servir como un modelo para la implementación de políticas similares en España, donde se espera que la reforma del Real Decreto 579/2017 tenga un impacto positivo en la salud de la población y en la reducción de residuos.
Contexto legal
El pasado 31 de octubre de 2021, entró en vigor en España la prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables, medida que se mantendrá vigente hasta el 31 de octubre de 2024. Sin embargo, las limitaciones impuestas por la Unión Europea a la venta de estos dispositivos de un solo uso pueden ser vistas como contrarias a la libertad de empresa, ya que afectan directamente la competencia efectiva del mercado. Además, las restricciones sobre la venta de dispositivos de productos de tabaco modificados (PMD) para los cigarrillos electrónicos divergen de las que se aplicarán a partir del 3 de diciembre de 2021 a ciertos dispositivos PMD convencionales, lo que podría generar confusión y discordia.
No obstante, la medida se hace necesaria, como hemos expresado antes. Esta postura de regulación se presenta como una auténtica responsabilidad social, buscando prevenir posibles daños a los futuros consumidores. Se ha anticipado que la prohibición prevista para este año podría ser contraria al principio de mínima intervención económica. Es esencial que el legislador pondere la necesidad de estas restricciones, asegurándose de que sean adecuadas para alcanzar los objetivos de salud pública que se persiguen, sin comprometer el respeto hacia la libre competencia.
Nuevas políticas para la Salud Pública
La propuesta de modificación del decreto también incluye la prohibición de los aromatizantes y saborizantes en los cigarrillos electrónicos, así como la implementación de un paquete genérico para los productos de tabaco. Estas medidas están diseñadas para desincentivar el uso de productos de tabaco y, a su vez, proteger a los consumidores de prácticas de marketing engañosas.
Padilla subrayó la importancia de realizar cambios significativos en la política de salud pública en España. En su intervención, mencionó que se han llevado a cabo tres transformaciones clave: la aprobación de la Ley de Estrategia de Salud Pública en junio de 2022, la creación de una red de vigilancia en salud pública y el establecimiento de una Agencia Estatal de Salud Pública. , que se prevé que se apruebe pronto. Estas iniciativas son parte de un esfuerzo más amplio para abordar los problemas de salud relacionados con el tabaquismo y el consumo de alcohol, garantizando un enfoque integral hacia la salud.
Conclusión
La prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables y sus saborizantes representa un paso importante hacia un futuro más saludable en España. A medida que se implementen estas políticas, es fundamental continuar promoviendo alternativas seguras, como los vapers recargables, y educar a la población sobre los riesgos asociados con el tabaquismo y el uso de dispositivos de vapeo. La colaboración entre el gobierno, la industria y la sociedad civil será esencial para lograr una disminución significativa en las tasas de tabaquismo y, en última instancia, mejorar la salud pública en el país.
