Unos que vienen, otros que van, todos en nuestros quehaceres diarios. Así es la vida en nuestro pueblo y en cualquier otro. Los hay con menos prisa, otros con más. Algunos van en coche a todas partes, otros a pie, en bicicleta o en los tan de moda patinetes. Pero, por favor, respeten la circulación, lleven luces y casco, y solo un ocupante por «vehículo».
Hay quienes prefieren el café; a otros no les gusta ni el té, al igual que puede pasar con la cerveza y el vino. Están los que escuchan música con sus cascos; no lo hagan con el altavoz, y menos si están en un sitio público. Vamos, gracias por no molestar. Todos entrecruzados, todos a nuestras cosas. Las mil y una historias de cualquier parte.