Asaja Castilla-La Mancha llevará su estrategia sobre el viñedo a Bruselas con el fin de recuperar la rentabilidad de las explotaciones vitícolas de la región, según lo ha acordado la Sectorial de Viñedo de la organización agraria durante la mesa de trabajo celebrada este lunes en Villarrobledo (Albacete).
Los acuerdos de la Sectorial, que serán refrendados en el próximo Comité Ejecutivo Regional y propuestos en la Asamblea General de Asaja, plantean soluciones para abarcar los diferentes problemas estructurales que lleva años acumulando este sector, ha informado la organziación en noata de prensa.
Además de la falta de rentabilidad, fundamentalmente por los altos costes de producción y el mal funcionamiento de la cadena alimentaria, la Sectorial ha señalado las limitaciones hídricas o medioambientales, los ataques al sistema productivo, la bajada continuada del consumo y la falta de relevo generacional como algunas de las principales amenazas de los viticultores.
Entre las propuestas de la organización se encuentra el arranque definitivo y selectivo debido a la falta de rentabilidad que tiene la producción de uva o la diversificación de la producción. En esta línea, los técnicos están estudiando con la Universidad otras posibilidades para dar salida a la uva, como la producción energética, o para generar nuevos ingresos económicos para las explotaciones a través de los créditos de carbono.
En cuanto a la caída del consumo, los datos del último informe de la Organizacional Internacional de la Viña y el Vino (OIV) arrojan en 2023 un descenso de un 2,6 % respecto al año anterior, hasta 221 Mhl, la cifra más baja registrada desde 1996.
Tal y como refleja el informe, esto se debe a un escenario global complejo marcado, entre otras cuestiones, por los efectos de la pandemia, las presiones inflacionistas, las tensiones geopolíticas, en especial el conflicto de Ucrania, así como otras perturbaciones en el mercado y en la cadena mundial de suministro. Esto provocó, además, un aumento de los costes de producción y distribución lo que derivó en importantes subidas de precios para los consumidores de vino que frenó la demanda global.
La sectorial ha apuntado también a las políticas aplicadas en el sector en contra del consumo responsable del vino como otro de los motivos del descenso y plantean medidas de promoción para recuperar las cifras de consumo.
Igualmente, proponen medidas entorno al funcionamiento de la cadena alimentaria y a la obligación de que los precios cubran los costes de producción, además de otras propuestas de cara a las importaciones, de tal manera que los productores europeos tengan las mismas reglas del juego que los de países terceros y puedan competir en igualdad de condiciones ante prácticas prohibidas y otras normativas europeas.
En general, la Sectorial de Viñedo de Asaja Castilla-La Mancha propone «un ambicioso» Plan Estratégico del Viñedo con medidas estructurales, en el que ya están trabajando junto a la Universidad de Castilla-La Mancha.
Por último, la organización agraria ha pedido, de cara a las elecciones europeas, la acción política para cambiar un modelo de agricultura que no atiende las necesidades del campo europeo y, en particular, del castellanomanchego.
Asaja Castilla-La Mancha irá a Bruselas, planteará a los diferentes partidos políticos su posición de cara a las elecciones europeas y buscará apoyo en otros países, si fuera necesario, con el fin de poner de manifiesto la necesidad de un revolucionario plan estratégico para el viñedo.