El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vaticinado que Castilla-La Mancha se terminará llevando «el gato al agua» respecto a sus reivindicaciones para modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura porque es de «lógica parda».
Así se ha pronunciado este viernes durante la inauguración del nuevo Centro de Atención Integral a Víctimas de Agresiones Sexuales de la provincia de Albacete, un día después de la reunión del Consejo Nacional del Agua en el Ministerio de Transición Ecológica.
Este jueves la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, estuvo haciendo «un alarde de pedagogía sobre lo que significa una herida importante», ha asegurado García-Page.
En torno irónico, ha dicho que puede hasta entender que «se le dediquen rotondas al trasvase en Murcia», pero no tanto el que haya que hacer «un esfuerzo de pedagogía de lo que realmente significa la gestión correcta del agua en un mundo que además sabe que va a tener cada vez menos agua».
Hay que explicar a la ciudadanía -ha comentado- que, «más que trasvase, lo que es, es una usurpación del Tajo a favor de otro río» que, además, «deja poco beneficio a la parte de la cuenca del Segura que tiene que ver con la provincia». «Intentar hacer esa explicación a veces lo consideran como un ataque», pero «no lo es», ha subrayado.
«Es -ha dicho- la defensa estricta de los intereses de una sociedad que ya tenía esta reclamación antes incluso de ser autonomía y que la va a seguir teniendo y que además así entre nosotros, lo digo bajito, y que además creo que se terminará llevando el gato al agua porque es de lógica, de lógica parda».
Según ha recalcado, si él como presidente tuviera salida al mar, esta región «estaba pidiendo desaladoras». Por eso ha censurado las palabras de «un consejero de otra comunidad en el Levante» diciendo que «son los más solidarios, que ellos dan mucho agua». «Más que nosotros es muy difícil, pero hombre, por su sentido común, si lo dan, ¿para qué lo piden?», se ha cuestionado.