El Viernes Santo ha amanecido con una tregua de lluvias que ha permitido a la hermandad de Jesús de Medinaceli llevar a cabo su procesión en Tomelloso. A las 7 de la mañana, y desde su casa de hermandad, los penitentes han iniciado su recorrido por las calles de la ciudad, vestidos con túnicas de terciopelo morado, bordadas en hilo de oro y con el Escapulario Trinitario, simbolizando su fe y devoción.
El itinerario ha comenzando por la calle Guadalajara, pasando por Domecq, Nuestra Señora de la Antigua, Santo Tomás, Santa María, Raimundo Cepeda, Santa Rita, Ciudad Real, Reyes Católicos, y volviendo por Domecq hasta retornar a la casa de hermandad en la calle Santo Tomás.
La Unión Musical Ciudad de Tomelloso, bajo la dirección de Alejandro Montejano Díaz, ha acompañado la procesión, interpretando piezas de profundo significado religioso y cultural como «Caridad del Guadalquivir», «Cristo de Medinaceli», «Nuestro Padre Jesús Cristo de la Misericordia», «Jerusalén», «Lágrimas al Cielo», «La Madrugá», «Mi Amargura», «Mariupol Mario Pol», culminando con el himno de España a su llegada a la casa de hermandad.
Las autoridades locales, encabezadas por Javier Navarro, miembros de la Junta de Cofradías y Hermandades, y un nutrido grupo de fieles han cerrado la procesión, demostrando el fuerte arraigo y seguimiento de esta imagen entre los vecinos de Tomelloso.