Unos disfraces descatalogados, en peligro de extinción, que llaman la atención por lo inusual en el año 2024. Durante el desfile del lunes pasado en Tomelloso, pudimos ver a una divertida pareja disfrutando del carnaval y deleitando al público que presenciaba a las asociaciones locales durante su desfile por la Avenida Antonio Huertas.
Al igual que se hacía hace unos años, «haciendo la máscara» con mantas, monos azules, cestas, capachos de pleita, etc., es decir, un disfraz hecho con lo primero que se encontraba por casa, y se salía a divertirse un rato con la gran pregunta lanzada con voz distorsionada: «¿A qué no me conoces?», dejando al interlocutor con la mosca detrás de la oreja por no saber quién le interpelaba.