El Gobierno de Castilla-La Mancha está impulsando el proyecto piloto innovador ‘Smartbreed-CLM: herramientas digitales para una ganadería con rumiantes en Castilla-La Mancha’, cuya finalidad es mejorar el conocimiento sobre la situación de la actividad ganadera, «centrándonos en las necesidades y decisiones que toman las personas que se dedican a la cría de ganado, haciéndolo con una metodología científica y, sobre todo, con la participación directa del sector en su desarrollo».
Así lo ha explicado el director general de Ordenación Agropecuaria, Joaquín Cuadrado, en la sede del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF) donde junto a su director, José Luis Tenorio, ha presentado este proyecto, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Tal como ha indicado el director general, la ganadería de rumiantes desempeña un papel socioeconómico «importante» en el desarrollo sostenible de Castilla-La Mancha «y es clave como preservadora de ecosistemas de alto valor ecológico, particularmente cuando se utilizan razas locales, siendo la pérdida de competitividad uno de los principales desafíos para la continuidad de estas ganaderías».
Es en este contexto en el que se ha formado el Grupo Operativo integrado por el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), junto con la Universidad de Córdoba, la Real Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (RFEAGAS) y 22 Asociaciones ganaderas de rumiantes raza pura implantadas en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
El grupo se creó al amparo de la Orden 203/2020, de 30 de diciembre, de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, por la que se establecen las ayudas destinadas a promover la cooperación innovadora mediante la constitución de grupos operativos de innovación y la realización de proyectos piloto innovadores en la producción primaria agrícola y ganadera, en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha.
Bajo el paraguas de esta orden, el proyecto cuenta con un presupuesto que supera los 145.500 euros, cofinanciado en un noventa por ciento por Fondos FEADER, y el resto, por la Administración General de Estado, en un tres por ciento y la Junta de Comunidades en el siete por ciento restante.
OBJETIVOS Y ETAPAS
Tal como se ha ido desgranando a lo largo de la presentación, el objetivo de ‘Smartbreed-CLM’ es desarrollar una herramienta de monitorización y análisis de la competitividad basada en la experiencia de las asociaciones y de las personas que se dedican a la ganadería para controlar los procesos productivos y comerciales y facilitar la tomar decisiones.
Con la finalidad de que la herramienta sea duradera, útil y manejable en el día a día de las ganaderías, se está planeando un diseño sencillo, con datos fáciles de obtener «y que luego devuelva resultados claros y tendencias que puedan ser utilizados por las propias ganaderías, las asociaciones, las administraciones y cualquier otro estamento que se considere de interés», ha explicado el director general.
En resumen, la herramienta estará diseñada para detectar indicios tempranos de cambios significativos en la visión de los ganaderos, lo que permitirá tomar decisiones informadas y estratégicas que fortalezcan la competitividad de los principales tipos y sistemas ganaderos de la región, así como las opciones de supervivencia.
El proyecto se ha planteado en tres etapas. En la primera, se ha diseñado el sistema de recopilación de datos y los métodos de análisis para detectar patrones y cambios relevantes para las expectativas de las ganaderías. En una segunda etapa se está llevando a cabo una prueba piloto con un grupo de ganaderos para validar la efectividad de la herramienta e implementar las interaciones precisas para mejorar la funcionalidad, precisión y utilidad del sistema.
Y en la tercera etapa, la herramienta se transferirá a la comunidad ganadera a través de RFEAGAS y sus asociaciones, quedando bajo el auspicio de CERSYRA; además, está previsto llevar a cabo un plan de divulgación para dar a conocer las ventajas de su uso y fomentar su adopción.
En cuanto a las necesidades globales a las que el proyecto quiere dar respuesta serán el fortalecimiento de la rentabilidad de las explotaciones con razas locales; la generación de riqueza y viabilidad de las empresas agroganaderas mediante la puesta en marcha de una herramienta digital de monitorización de la competitividad; la reducción de los niveles de riesgo de extinción de las razas autóctonas y la conservación del hábitat, el paisaje, los recursos naturales, los estilos de vida así como prevenir el abandono rural.
Tal y como ha concluido Joaquín Cuadrado, «para la Consejería, como Administración y también para las asociaciones, esta herramienta puede servirnos para anticipar la voluntad de abandono o cambio de raza por parte de las personas que se dedican a la ganadería, identificar los motivos de dicha voluntad y con ello tener cierto margen de maniobra para poder actuar».