Este viernes, el alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, junto con la concejala de Servicios Sociales, Elena Villahermosa, visitaron el Campamento Urbano de Verano. Este campamento, que cuenta con una capacidad de 105 plazas, ha logrado ocupar 90 de ellas esta temporada.
El trabajador social del Ayuntamiento de Tomelloso, Juan Alarcón, estuvo a cargo de la explicación de las actividades y logísticas del campamento. Declaró que hay 10 monitores y dos coordinadoras para supervisar a los niños, que tienen edades comprendidas entre los 5 y 12 años.
El campamento, que dura todo el mes de julio, ha estado funcionando sin problemas significativos, más allá de los pequeños percances normales para niños tan pequeños. Juan Alarcón también destacó la labor de la empresa encargada del catering y el Centro Social, que coordinan la alimentación, el agua y la comunicación con los padres.
Este año, el Campamento Urbano de Verano también ha incluido una escuela de verano especial para niños con discapacidades, que se desarrolla en la tercera planta del pabellón. Esta escuela cuenta con 20 plazas y 10 monitores.
Alarcón también destacó que una de las principales misiones del campamento es garantizar que los niños reciban una comida diaria. «El objetivo fundamental del campamento urbano es que los niños coman cada día», dijo. Este servicio se extiende durante julio y agosto, empalmando con el comedor escolar de septiembre.
En su intervención, la concejala de Servicios Sociales, Elena Villahermosa, agradeció la labor de los técnicos y resaltó la importancia del campamento, especialmente para proporcionar un plato de comida a los niños durante el verano, cuando las escuelas están cerradas. Además, mostró su esperanza de poder ampliar el programa en los próximos años.
Este campamento urbano es una iniciativa que ya lleva una década en funcionamiento y ha demostrado ser un recurso muy útil y necesario para los niños de la comunidad de Tomelloso durante los meses de verano.