Llevamos unos días con un calor insoportable en los que no apetece salir a la calle, salvo a lo estrictamente necesario. Pero es verdad que en cualquier sitio puedes encontrar algo más que el color cálido y amarillento de esta época del año, mal que sea en pequeñas dosis.
Aunque también hay veces en las que, observando esta fotografía, piensas en una escena del «lejano oeste»: disparos, caballos, sombreros y forajidos. Una película de esas con las que perfectamente te puedes echar una siesta de un par de horas, de las que disfrutas aunque te levantes empapado en sudor y vayas derecho a la ducha, o con un poco de suerte, a la piscina.