El candidato del Partido Popular de Tomelloso, Javier Navarro Muelas, ha ofrecido su primer discurso como nuevo alcalde de la ciudad. Tras recibir el bastón de mando que le otorga la alcaldía para los próximos cuatro años, el nuevo regidor ha ofrecido un discurso centrado en agradecer la confianza puesta en él, en pedir colaboración al Gobierno regional, en bajar los impuestos o en hacer de Tomelloso una ciudad limpia, verde y referente en muchos ámbitos.
Este ha sido el discurso completo de Javier Navarro como nuevo alcalde de Tomelloso:
Quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento y de reconocimiento hacia a todas aquellas personas anónimas, que se levantan cada mañana para sacar adelante sus negocios, que pelean con el día a día para llevar bienestar a sus familias. Que con su trabajo y esfuerzo llevan el nombre de Tomelloso a infinidad de rincones convirtiendo a nuestra localidad en una seña de identidad ligada al éxito. Por supuesto, quiero agradeceros a todos los que hoy habéis tenido a bien acompañarnos en este acto de constitución de la nueva Corporación Municipal. 21 personas que, desde diferentes posiciones ideológicas pero con una misma pasión, Tomelloso, trabajaremos por garantizar el bienestar de nuestros vecinos, colectivos, asociaciones y tejido empresarial. Y por supuesto, muchas gracias a todos aquellos que me han acompañado, animado, ayudado y aconsejado durante todos estos años. En esta nueva etapa seréis más imprescindibles que nunca.
Los que me conocen bien saben que no he venido a la política para ser recordado. No he recorrido este largo camino para perpetuar mi nombre ni difundir mi imagen. Si he llegado hasta aquí ha sido por la enorme convicción de que Tomelloso es Mucho Más, que debemos levantar la mirada y dejar de pensar en pequeño y pedir en pequeño. Somos un pueblo emprendedor, que se ha hecho así mismo, que debe creerse de una vez por todas que somos la octava localidad de la región, la tercera de la provincia y que nos merecemos servicios acordes a esa realidad. No hay que trabajar por nada más que por resolver los problemas reales de nuestros vecinos. El protagonismo, por tanto, lo tendrán ellos. Estos 4 años no serán años de Hechos sino años de Soluciones, que es lo que nuestros vecinos nos demandan.
Mi primer compromiso es con la urgente necesidad de que Tomelloso se embarque en el camino de la consecución de los servicios que, por tamaño, por población y por volumen económico, se deberían poder estar prestando aquí. Es imprescindible que tanto los Gobiernos de España como el de la Junta de Comunidades de Castilla–La Mancha entiendan la deuda histórica que tienen contraída con nuestros vecinos y que, con su acción de gobierno, apuesten por resarcirla. Nuestros generadores de riqueza y empleo requieren de servicios más próximos y eficientes, nuestros estudiantes deben poder contar con una acertada oferta formativa y si hay que volcarnos en garantizar unos servicios, son los SANITARIOS.
Hay que convertir a nuestro Hospital en el centro sanitario de referencia de nuestros vecinos y los de nuestra comarca. Hay que frenar la progresiva huida de especialistas, hay que incentivar la llegada de otros nuevos y hay que poder competir en igualdad con las áreas sanitarias limítrofes. Todo ello no se consigue obviando la realidad, las listas de espera o evitando que salgan a la luz las continuas y obligadas derivaciones a otros hospitales por la falta de recursos existentes en el nuestro. La mejor manera de frenar las críticas es realizar una apuesta firme y consecuente con los 70.000 vecinos que conformamos el área sanitaria de Tomelloso. Hoy y aquí, desde mi nueva responsabilidad, espero y deseo encontrar entera reciprocidad en esta materia con el próximo gobierno regional. Deben modernizar la atención primaria, deben reconocer la carrera profesional de nuestros sanitarios y por supuesto, deben cumplir su promesa de 2016 con la terminación y puesta en marcha del futuro Centro de Salud I. En nuestro Hospital tenemos a grandes profesionales que luchan por poder prestar un servicio de garantías, ayudémosles consiguiendo que sean muchos más.
Quiero que Tomelloso sea polo de atracción de las iniciativas económicas de los emprendedores y empresarios de nuestra región y por ello vamos a emprender una nueva política fiscal y normativa que nos haga presentes en sus planes de inversión. Se pueden bajar los impuestos, es más, se deben bajar los impuestos. Se puede y se debe bonificar la actividad económica y se puede y se debe hacer sin mermar el resto de servicios que se prestan en nuestra localidad. El dinero de nuestros vecinos, donde debe estar y donde mejor estará, es en sus bolsillos, no en las arcas municipales esperando el designio arbitrario del político de turno. Pero además hay que revisar y modificar toda la normativa municipal que esté sirviendo de freno al emprendimiento, que esté dificultando la viabilidad económica de nuestros comercios y que esté desincentivando la llegada de empresas.
Otra de las cuestiones que deben preocuparnos es la de aumentar los efectivos en materia de seguridad y cumplimiento de las normas cívicas que nos hemos puesto como sociedad. Luchar contra el fenómeno de la ocupación ilegal de viviendas o garantizar el derecho a la propiedad privada deben ser ejes básicos de gobierno. Por ello me comprometo a recuperar la senda, perdida durante estos últimos años, del incremento de efectivos de los diferentes cuerpos de seguridad. En Tomelloso no sobra ni un solo policía local, ni un solo guardia civil, ni un solo policía nacional y ni un solo bombero. Es más, hay que perseguir aumentar sus plantillas e incluso sus competencias. Si, sus competencias. Porque en Tomelloso no sobraba el servicio de extranjería y hay que trabajar para poder recuperarlo al igual que es vital e importante que las promesas reiteradas pero incumplidas en materia de justicia se conviertan en realidades.
Hace más de una década que nuestro gobierno local consiguió que Tomelloso dejase de estar incomunicado y apareciese en la red de autovías. Desde ese momento nos convertimos en nudo de comunicación y en esta última década parece que nos hemos conformado con ello a la par que no hemos sabido sacarle el partido suficiente. Es necesario que estemos bien conectados mediante autobús con las ciudades universitarias pero también con las de nuestro entorno. Es necesario que recuperemos la reivindicación de la conexión ferroviaria de nuestra localidad y pongamos fin a 6 años en los que no se ha convocado la mesa de seguimiento del tren. Al igual que es necesario que entendamos que no sólo somos nudo de autovías sino también centro geográfico regional y nacional. Este hecho convierte la construcción y puesta en funcionamiento de un pabellón donde organizar ferias y congresos en una gran iniciativa en materia de promoción económica. Contar con un espacio donde desarrollar cualquier iniciativa en materia cultural, social o ligada al tejido empresarial es convertirse en polo de atracción de visitantes y turistas y la llegada de los mismos ayudará al movimiento de la rueda económica interior de nuestra localidad.
Pero también es necesario mirar hacia el interior. Tan importante debe ser la movilidad y las conexiones con otras localidades como la garantía de poder desplazarse y aparcar por nuestras calles. Si pretendemos potenciar un centro urbano a nivel comercial no podemos basar nuestra política urbanística en eliminar cientos de plazas de aparcamiento sin dar alternativa alguna o en dificultar las labores de carga y descarga. La movilidad en nuestra localidad requiere partir desde una realidad, la del amplio número de vehículos que a diario se convierten en usuarios de nuestras vías públicas. Por ello es importante programar una ronda exterior que sirva de alternativa al tráfico comenzando con el adelanto de la urbanización de la Avenida de Niort, facilitar la construcción de un aparcamiento de camiones y estar presentes en la red de aparcamientos de autocaravanas.
No quiero olvidarme del motor económico de nuestra ciudad: nuestros agricultores y ganaderos. Ellos son los que han mantenido la economía local durante muchos años y los que han paliado los efectos de las graves crisis económicas que hemos sufrido como país. Y en este momento hay que saber recompensarles el gran trabajo realizado. Es más que evidente que hay que estar a su lado en las justas reivindicaciones que están siendo ignoradas por las administraciones superiores. La falta de ayudas, la nefasta regulación en algunos casos de las mismas y la parálisis en la regularización de pozos son cuestiones que nos deben preocupar más allá de las palabras y los discursos. Pero además hay que estar a su lado estando del lado de nuestras cooperativas, aportando soluciones a sus problemas urbanísticos o medio ambientales, disminuyendo la presión fiscal sobre las mismas y ofreciéndoles la posibilidad de trabajar de su mano en la construcción de un polígono agrícola.
La política educativa en Tomelloso debe estar enfocada en la consecución de las reivindicaciones de nuestros centros de enseñanza de mejorar sus infraestructuras, de aumentarlas y de, por supuesto, ampliar la oferta formativa. Es vital que no existan centros de primera y centros de segunda, que todos cuenten con instalaciones apropiadas para la práctica de la actividad deportiva, que todos cuenten con espacios que les sirvan como comedor escolar, que evitemos que en este mar de viñedos no se impartan estudios ligados con la viticultura, que seamos consecuentes con la demanda de nuestro tejido empresarial y que ampliemos las enseñanzas musicales o mejoremos las instalaciones de nuestro Conservatorio. Son todos ellos retos ilusionantes que deben acaparar nuestra acción de gobierno en materia educativa.
Tomelloso presume de tener grandes deportistas que llevan el nombre de nuestra ciudad a cada campeonato, que traen premios en una amplia gama de diferentes modalidades y a muy altos niveles y que generalmente lo hacen a su cuenta y riesgo. El apoyo que deben recibir de su Ayuntamiento debe traspasar el de un reconocimiento en este Salón de Plenos o en una Gala del Deporte, deben sentir el calor y la admiración de sus regidores locales. Es más, hay que trabajar para garantizar la existencia de infraestructuras deportivas bien mantenidas en las que puedan desarrollar su labor, en las que puedan practicar aquello que más les gusta, en las que puedan crecer como deportistas y que además puedan servirnos para convertirnos en referentes regionales en el mundo del deporte como sería la construcción del Campo de Tiro Jesús Serrano o un Campo de Golf adaptado.
En Tomelloso somos muy afortunados por diversos aspectos pero uno de ellos, a mi parecer esencial, es el potencial de nuestras asociaciones. Son ellas quienes desarrollan la actividad cultural, asociativa, social y festiva de nuestra localidad. Son ellas las que soportan el desarrollo del grueso de las programaciones que en esas materias presenta nuestro Ayuntamiento y son ellas las que sufragan los gastos económicos que conllevan. No es lógico, por tanto, restarles protagonismo ni herramientas con las que poder desarrollar su labor. Lo lógico es apostar por garantizarles apoyo económico, por garantizarles un espacio digno donde poder realizar su actividad y por supuesto, por cederles capacidad de mando no ya en el desarrollo de la agenda cultural sino también en su elaboración.
Y quiero terminar estas palabras con los colectivos que durante años más me han sensibilizado en la necesidad de colaborar en sus iniciativas. Es primordial apoyar al Tercer Sector, es necesario aumentar los recursos económicos destinados a los convenios de colaboración, es fundamental aumentar los recursos humanos que garanticen la plena inclusión en las actividades ofertadas por nuestro Ayuntamiento, bien sean deportivas, culturales o festivas. Son referentes a niveles que no hemos sabido reconocer. Prestan un servicio que debería recaer en las administraciones públicas, infinitamente mejor que lo harían las mismas, con mejor capacidad de diagnóstico, con menores tiempos de reacción y con mayor acierto en la acción. Es por ello que hay que caminar junto a ellas, siendo conscientes de las trabas existentes que a día de hoy tienen, conscientes de la actualidad de sus demandas y conscientes de que sus peticiones no son caprichos sino necesidades. Necesitamos recuperar los programas de respiro familiar, garantizar la detección temprana del trastorno del espectro autista, su plena participación en las actividades municipales, su normal relación con las administraciones y por supuesto, colaborar de forma activa en su incorporación al mercado laboral.
Tomelloso es mucho más, es el lema que me ha llevado hasta este salón de plenos y hasta esta responsabilidad que hoy asumo con un amplio orgullo pero una mayor responsabilidad. Quiero trabajar por un Tomelloso limpio, verde y referente en múltiples ámbitos. En definitiva, quiero trabajar en un Tomelloso mejor, buscando siempre la colaboración de los diferentes grupos políticos representados en este salón y con la complicidad de nuestros vecinos. Mi compromiso con todos ellos, con los que han confiado en mi persona pero también con los que no, pues espero ganarme su respeto con mi trabajo. Siempre desde la calle, siempre desde la humildad, siempre desde la perspectiva de quien pretende hacer un paréntesis en su profesión para aportar las soluciones a los problemas que quedan pendientes y siempre desde la correcta ponderación de las necesidades de nuestros vecinos porque a nadie se le debe ocurrir poner un cuadro para tapar una grieta o presumir de solvencia económica ante una sociedad que ve con temor la llegada de las facturas de los proveedores y los últimos días del mes. Queda mucho trabajo por delante pero si hay algo asegurado es el equipo, su compromiso, su ilusión, el proyecto que necesita Tomelloso y las ganas de ejecutarlo.
Muchas gracias y a trabajar.