Visitas a unos cuarenta municipios y unos 8.000 kilómetros recorridos -la previsión era alcanzar los 9.000 en su totalidad- son las cifras que deja la campaña electoral del candidato socialista a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a cinco días para su fin.
Una campaña que se está desarrollando fundamentalmente a través de actos ciudadanos, en los que el socialista va desgranando algunas de las propuestas -más de mil- que quiere poner en marcha si revalida su cargo.
Las jornadas matinales se componen de una sucesión de encuentros ciudadanos en espacios cerrados -aunque hubo tiempo para participar en varias romerías aprovechando la celebración de San Isidro Labrador- en los que comparte de manera cercana un café o un tentempié con los asistentes y se fotografía con ellos.
El día se cierra con actos concurridos, amenizados por el saxofonista toledano Jorge Maestre -lo hace en todas las campañas electorales de García-Page desde 2015-, en ocasiones acompañado por el guitarrista Antonio López, que levantan no sólo el ánimo sino también a muchas personas de sus asientos para echarse unos bailes durante la espera.
García-Page aprovecha sus intervenciones esencialmente para hacer un repaso a sus compromisos cumplidos y recordar que la reconstrucción de Castilla-La Mancha, derivada de los «recortes» de la etapa de la expresidenta regional María Dolores de Cospedal debe continuar.
En ello se centran los hasta tres vídeos de campaña y un vídeo ‘show’ que se van proyectando de forma intercalada en los mítines nocturnos, en los que, además del candidato local y García-Page, suelen intervenir diputados, presidentes de las diputaciones o secretarios provinciales del PSOE.
Intervenciones que, como elemento novedoso durante este campaña, se van sucediendo acompañadas de una explosión de corazones que salen del lateral de una de las pantallas traseras del escenario, de forma análoga a los ‘likes’ que se reciben durante un directo de Instagram.
Pulseras, bolígrafos, sombreros, abanicos o mandalas para colorear conforman el ‘merchandising’ de esta campaña, donde no obstante el objeto más preciado son los jabones -concretamente un gel sólido de extracto de regaliz y aceite de argán elaborado por los laboratorios Valquer de Villaminaya (Toledo)- que reproducen en su exterior el eslogan del candidato ‘Con Page, en buenas manos’.
EL OTRO AUTOBÚS
Un lema que saca a colación de forma recurrente -al igual que el hecho de que su rival en el PP, Paco Núñez, se acompañe en su autobús de la imagen del presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo y los presidentes de Andalucía, Juanma Moreno, y Madrid, Isabel Díaz Ayuso- el candidato socialista, detrás de cuyos actos hay mucha gente que con su trabajo los hace posible.
Una tarea en la que se implican afines al partido -como los voluntarios de Juventudes Socialistas- y que sale adelante gracias a la profesionalidad de técnicos de sonido, iluminación y vídeo, montadores de estructuras y equipos audiovisuales.
A todos ellos se suman los fotógrafos y medios de comunicación que viajan en el autobús que sigue día a día la campaña de Emiliano García-Page -el ‘Pagebús’- conducido, con apoyo de otros compañeros, por Juan Manuel Puñal, que se estrena por vez primera trabajando en una campaña.
Un autobús que tiene por delante cinco días más de recorrido hasta recalar en Cuenca, última parada de esta gira, cuyo epílogo se conocerá el domingo 28 por la noche.