El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) cerró las listas de espera en 2022 con un total de 86.900 pacientes agendados, algo más de 2.000 por encima del dato registrado al cierre del ejercicio de 2021. La lista de espera quirúrgica se coloca en 106 días, el tiempo más bajo en los últimos 11 años.
Así se desprende de las estadísticas ofrecidas por la directora gerente del Sescam, Regina Leal, quien ha apuntado que en 2020 se cerro un «año gris» ya que las cifras de lista de espera estaban afectadas por la pandemia sanitaria.
Esta pandemia «incluía la no entrada de pacientes en lista de espera» ya que se restringieron las derivaciones hospitalarias.
Con todo, ha asegurado que una vez se conozca la estadística completa a nivel nacional a tenor de los datos ofrecidos por el Ministerio, se podrá constatar que Castilla-La Mancha presenta «la tercera mejor cifra de toda la historia» desde que se asumieron las competencias sanitarias.
Es verdad, ha dicho, que «puntualmente alguna agenda pueda tener algún problema» toda vez que el sistema de salud no tiene sustitutos para cubrir incidencias.
Así, «el número de profesionales no es el suficiente para cubrir insuficiencias en algunos centros», si bien todos los profesionales de Atención Primaria han hecho «un esfuerzo para cubrir las bajas de compañeros», tapando «esos agujeros que el sistema dejaba para atender a pacientes que incluso no son de su cupo».
En todo caso, ha abundado en que el 96 % de las peticiones de teleconsulta de enfermería se resuelven en menos de 7 días; datos que se coloca en el 95 % en el caso de las atenciones presenciales en este ámbito. En el caso de consultas médicas, la tasa cae hasta el 78 % en esperas de menos de 7 días en el caso de teleconsultas; y al 79 % en las peticiones presenciales.
En todo caso, Regina Leal ha querido poner en valor que la plantilla de profesionales sanitarios ha crecido un 8 % con respecto al año 2015, cuando el PSOE llegó al Gobierno.
MÁS ACTIVIDAD
Acompañada por los directores generales de Asistencia Sanitaria y Atención Primaria, José Antonio Ballesteros y Ángeles Martín, respectivamente, la responsable del Sescam ha señalado que esta reducción en los tiempos de espera está estrechamente relacionada con el incremento de la actividad en los bloques quirúrgicos de los centros hospitalarios de la región.
En concreto, el año pasado se llegaron a habilitar un total de 166.685 horas quirúrgicas, casi un 15 por ciento más que el año inmediatamente anterior, es decir, 21.098 horas más que en 2021. Esto permitió que se realizaran 116.366 intervenciones quirúrgicas, 12.124 más que un año antes, de las que 96.682 fueron programadas. Se trata de un 14 por ciento más que en 2021.
Con estos datos de actividad, y tal y como publicó el Portal de Transparencia de la Consejería de Sanidad a mediados del mes de enero, el número de pacientes que estaban esperando una intervención quirúrgica al cierre del año 2022, fue 33.275. «Se trata del segundo mejor dato en los últimos once años y son 1.850 pacientes menos que al cierre de 2014», ha explicado Leal.
Respecto a la actividad en las áreas ambulatorias, el año pasado el número de pacientes atendidos en consultas hospitalarias fue 3.365.848, un seis por ciento más que el año anterior (191.576 más). De ellas, 1.100.091 fueron primeras consultas. Con esta actividad, el número de pacientes en lista de espera fue 47.159, muy similar al alcanzado en el año 2021.
RENOVACIÓN TECNOLÓGICA
En cuanto a la actividad en el área diagnóstica, al finalizar el año pasado había 6.503 pacientes en lista de espera, casi un 54 por ciento menos que al cierre del año 2014 y con un tiempo medio de espera de 43 días, quince menos que al cierre de 2021.
Esta inversión ha permitido incorporar a los centros sanitarios equipos como 39 TC, 58 arcos quirúrgicos, 17 resonancias magnéticas, 34 salas de radiología digital, siete gammacámaras, nueve salas de hemodinámica, cinco angiógrafos, un angiógrafo vascular, una sala mixta vascular/hemodinámica, cinco PET-TC, siete aceleradores lineales, una sala de electrofisiología, 14 telemandos y ocho mamógrafos, entre otros.
«Esta ambiciosa renovación nos ha permitido abandonar la situación de obsolescencia que nos encontramos cuando llegamos al Gobierno y posicionarnos entre las tres comunidades con mayor tecnología sanitaria», ha afirmado Leal.
Así, ha indicado que, por ejemplo, el año pasado se realizaron casi 125.000 resonancias magnéticas, lo que supone unas 21.000 más que en el año 2019; 207.883 TC, lo que supone un incremento de 25.436; más de 5.000 pruebas de Hemodinámica diagnóstica y 6.316 terapéuticas; y casi 48.000 sesiones de radioterapia.
Tal y como ha resumido Leal, al finalizar el año 2022 había 86.937 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, una primera consulta hospitalaria o la realización de una técnica diagnóstica. Son 33.781 pacientes menos que en el mes de diciembre de 2014, lo que supone que, en los últimos ocho años, se han reducido las listas de espera casi en un 39 por ciento.
En relación a la actividad que realizaron los profesionales de Atención Primaria durante el año pasado, fueron más de 27,4 millones de asistencias de todo tipo, como consultas de medicina de familia, enfermería, pediatría, salud bucodental, entre otras.
Leal ha recordado que una de las prioridades del Sescan en los últimos años ha sido incrementar la capacidad diagnóstica de los médicos de familia y pediatras, posibilitando la petición de pruebas complementarias, principalmente estudios de imagen. Esto se ha traducido en más de 445.900 solicitudes de pruebas radiológicas, casi 35.000 más que en 2021; 102.739 de ecografías; 4.621 de TC craneales; o 14.265 de resonancias magnéticas.