La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), en el que participan el Ministerio de Sanidad y las comunidades y ciudades autónomas, ha reivindicado este jueves la importancia de «potenciar la secuenciación» para «detectar precozmente la posible aparición de nuevas variantes» del virus de la COVID-19.
Así lo ha resaltado el Ministerio de Sanidad a través de un comunicado después de la reunión de la Comisión de Salud Pública, que se ha celebrado este jueves.
Según Sanidad, en la reunión se ha realizado seguimiento de la situación de la COVID-19 tras el incremento de los casos en China, así como de las medidas puestas en marcha, tanto a nivel nacional, como europeo.
Asimismo, han insistido en la importancia de «fomentar la campaña de vacunación con segunda dosis de recuerdo con vacunas adaptadas a variantes, especialmente a las personas más vulnerables».
Este miércoles, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, solicitó a todos los países que sigan secuenciando al coronavirus y realizando pruebas a la población porque el virus «no va a desaparecer».
También este miércoles, el director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Henri P. Kluge, ha recomendado a los ciudadanos europeos, ante la ola de contagios de coronavirus en China, seguir usando mascarillas en interiores y transportes públicos.
Este jueves, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) y el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) han emitido una serie de recomendaciones para controlar la llegada de casos de COVID-19 a Europa a través de vuelos procedentes de China, como el uso de mascarillas y la realización de pruebas a los viajeros, así como el control de las aguas residuales para detectar nuevas variantes.
Una de las medidas estrella que proponen es realizar «pruebas aleatorias en una muestra de los pasajeros que lleguen». La EASA y el ECDC han reclamado que aquellas pruebas que den positivo se secuencien «para obtener información temprana sobre las variantes circulantes y cualquier nueva variante que surja en la región de origen».
En el mismo sentido, consideran que las aguas residuales «deberán controlarse en los aeropuertos con vuelos internacionales y en los aviones procedentes de China para controlar el nivel de infección y detectar cualquier nueva variante».