El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha resaltado el crecimiento, en «mucho», de la afiliación a la Seguridad Social en la Comunidad Autónoma durante el pasado mes, incluso el doble que la media nacional, pese a que el desempleo ha subido en la región durante el mes de septiembre, algo que, como ha admitido, no le agrada.
Durante el último Debate sobre el Estado de la Región de la legislatura, García-Page se ha referido a los datos del paro conocidos este martes, para explicar que aunque la cifra ha subido en septiembre, algo que «normalmente venía siendo al revés por los temporeros y la vendimia», la explicación está en el cambio estadístico que recoge el nuevo estatus de este tipo de trabajadores en la última reforma laboral, que en cualquier caso «se compensará» en los meses siguientes.
«Lo curioso», ha indicado, es que ese crecimiento de la afiliación en la región es la «demostración más evidente de que ese tipo de contratos han pasado a otro estatus jurídico», y ha aprovechado para preguntarle al presidente regional del PP, Paco Núñez, si tuvo ocasión de comentar los datos, si los conocían, durante la reunión que tuvo este lunes con el presidente de Andalucía, Juanma Moreno.
Al respecto, García-Page ha señalado que aunque Andalucía «hoy mismo encabeza la caída del paro», a diferencia de Castilla-La Mancha, «en vez de aumentar la afiliación a la Seguridad Social, ha perdido muchísimo».
Dicho esto, ha agregado que Castilla-La Mancha también «lidera» el aumento de la población activa, siendo la primera región en incremento de la tasa de actividad, y con un crecimiento del empleo indefinido. Además, entre los jóvenes, esta Comunidad Autónoma es la tercera en creación de empleo juvenil y la segunda en creación de empleo para mayores de 55 años.
Emiliano García-Page se ha detenido a analizar cómo esa mejora del paro ha incidido en los hogares de la región, donde ha ido a mejor «mientras ha empeorado en nueve comunidades autónomas», siendo actualmente esta en la que más hogares trabajan todos sus miembros, un total de 476.000 frente a los 436.000 que había a comienzos de legislatura.
Respecto a 2015, ha repasado el «notable descenso» del desempleo, según la Encuesta de Población Activa (EPA), tanto en la tasa del paro femenino, como el juvenil o el de mayores de 55.
«Hemos reducido el paro prácticamente a la mitad, y eso a pesar del dato de hoy, que no me agrada», ha admitido, recordando que los datos «no aguantan ninguna comparación» con años en los que incluso se ha vivido una pandemia, en la que, por otra parte, los ERTES «ayudaron mucho» a las 140.000 personas que se acogieron a ellos en Castilla-La Mancha.
En este ámbito, García-Page ha rememorado los ocho planes de empleo que ha puesto en marcha la región, que «han incidido» especialmente en el paro de larga duración, «que era el que lastraba por completo la economía de cualquier familia», dándose prioridad a los planes para jóvenes e incorporando ayudas «muy específicas para el trabajo de personas con discapacidad», y el «impulso» que ha supuesto el tercer plan de Formación Profesional.
En último lugar, ha querido mostrar su agradecimiento a los empresarios y los agentes sociales en general, organizaciones agrarias, culturales y de todo tipo por su apoyo y porque «más allá de la votación cada cuatro años en la urna, lo que hay es un día a día que hay que ir permanentemente atando y en complicidad» para, más que llegar, «llegar lo más acompañado posible».