Esta mañana el Antonio López Torres de Tomelloso acogía el “Día del Ausente”, un evento anual donde se recuerda a aquellos tomelloseros que se hayan lejos de su tierra pero que siempre llevan sus raíces en todo aquello que hacen. En esta ocasión, el ausente ha sido Ramón Jiménez Calleja, un prestigioso cocinero en Ibiza que ha vuelto a su tierra para emocionarnos con algunas de sus vivencias.
El acto daba inicio con Raúl Zatón recitando un fragmento del poema “El Ausente” y presentándonos al protagonista del día, un tomellosero que lleva más de 50 años ganándonos el estomago con su comida y con sus chascarrillos. Tras una breve presentación, el concejal daba paso al presidente de la asociación de hostelería de Castilla-La Mancha, Pepe Crespo, que tan solo tenía buenas palabras para el bueno de Ramón Jiménez.
Entre recuerdos y alguna que otra lágrima, la alcaldesa de Tomelloso hacía entrega del premio del ausente a Ramón Jiménez. Esté, daba las gracias a su familia por ser lo que es el día de hoy y destacaba que: “este premio no es solo mío, también es de mi padre y mi hermano” que lamentablemente ya no se encuentran a su lado.
Finalizando el acto, Inmaculada Jiménez concluía recordando todos aquellos buenos momentos que vivió con Ramón cuando acudía a comer al restaurante de Tomelloso “Las Viandas” y recalcaba, la positividad casi contagiosa que transmitía el cocinero cuando se pasaba por las mesas para ver qué tal estaban comiendo sus clientes.
Por último, Ramón Jiménez Calleja ha querido obsequiar a la ciudad de Tomelloso y a su buen amigo Crespo, con un pequeño busto de la Diosa ibicenca, Tanit, una figura muy destacada allá en las Islas Baleares, que nos recuerda que da igual lo lejos que estemos de nuestras raíces, siempre seremos tomelloseros.