Con el denominador común de la escasez de vacunas, las comunidades tratan de blindarse contra la viruela del mono. Algunas empezaron hace semanas, otras aún no lo han hecho; en unas son los servicios de salud los que buscan a los candidatos y en otras son los interesados los que piden cita previa en internet.
En las próximas semanas esperan recibir 7.000 vacunas más, que se distribuirán según población y número de casos, pero de momento tienen que conformarse con las 5.300 que ya ha distribuido el Ministerio de Sanidad, que ayer informó de un total de 5.162 afectados por el virus del mono («monkeypox») en España.
Imvanex, desarrollada por Bavarian Nordic, se administra en dos dosis separadas al menos por 28 días; sin embargo, el número limitado de sueros obliga de momento a poner solo un pinchazo, tanto en preexposición como en posexposición, en este caso, en los primeros 4 días tras el primer contacto estrecho, aunque podrá ofrecerse hasta los 14 días.
La profilaxis preexposición prioriza, de acuerdo con el protocolo, a menores de 45 años con prácticas sexuales de alto riesgo, «fundamentalmente pero no exclusivamente GBHSH (Gays, Bisexuales y Hombres que tienen sexo con Hombres) incluidas en indicaciones de la profilaxis preexposición al VIH (PrEP) o para los que estén en seguimiento por virus del sida y que no hayan pasado la enfermedad ni recibido antes la vacuna de viruela.
Sin ser una ITS (infección de transmisión sexual), pues se propaga mediante contacto físico estrecho y directo con lesiones en la piel, costras o algunos fluidos corporales, el virus símico ha encontrado en las relaciones sexuales -más en las del alto riesgo-, su principal mecanismo de transmisión: el 80,6 % de los casos se han dado por contacto estrecho derivado de una relación sexual y casi el 80 % en población de hombres que tienen sexo con hombres (HSH).
Mientras, la posexposición se da a contactos estrechos de casos confirmados, sobre todo aquellos con alto riesgo de enfermedad grave (niños, embarazadas e inmunodeprimidos), así como personal sanitario y de laboratorio con contacto con casos confirmados y que hayan tenido alguna incidencia en el uso de EPI.
En este escenario, y con una demanda que supera ampliamente la oferta, la comunidades han activado la maquinaria contra el «monkeypox» partiendo de situaciones muy distintas, pero ninguna escapa ya al brote que ha desperdigado desde mayo más de 26.000 casos en 90 países y que ha matado a nueve personas, dos de ellas en nuestro país, según la OMS.
En el caso de Castilla-La Mancha, el Ministerio de Sanidad afirma que ha suministrado 59 vacunas. Por ahora, la región ha registrado 40 casos.