Casi una veintena de asociaciones de la provincia de Ciudad Real que realizan el método CER (Captura, Esterilización y Retorno) se reunieron el pasado viernes 24 de junio para crear un espacio común donde intercambiar experiencias y, sobre todo, para impulsar la implantación del CER como método científico de gestión de las colonias felinas y como modelo ético y responsable de convivencia vecinal en el mayor número de municipios de la provincia.
Desde su domesticación, el gato ha formado parte de nuestra sociedad, constituyendo un eslabón fundamental en el control de plagas, sobre todo de ratas y ratones. Actualmente el gato es uno de los animales de compañía más habitual en nuestros hogares, pero sigue habiendo muchos falsos mitos sobre ellos, como el que no requieren prácticamente cuidados ni contacto con sus dueños o que pueden buscarse la vida fácilmente; mitos que favorecen la tenencia no responsable y la escasa esterilización de una especie que es extraordinariamente prolífera. La pérdida y el abandono de gatos no identificados y las camadas procedentes de gatas con propietario que tienen sus cachorros fuera de casa, son el origen fundamental de las colonias felinas que sobreviven, como pueden, en nuestras calles, e incrementan su población con su propia natalidad interna.
Dentro de nuestro ecosistema urbano el gato es el ser vivo con mayores tasas de abandono y maltrato y la aparición de ejemplares enfermos, malnutridos, envenenados, atropellados, tiroteados o apaleados es cada vez más frecuente. Si esto ocurriese con perros nos echaríamos todos/as las manos a la cabeza. La sociedad ha evolucionado y los perros ya son considerados como seres sintientes que merecen un trato digno. Sin embargo, los gatos sufren una menor consideración social que los perros y los gatos callejeros o comunitarios aún menor que los gatos con dueño.
Los gatos de la calle se encuentran absolutamente desprotegidos ante la ignorancia generalizada de las administraciones locales que, o bien ejercen la desidia más absoluta en relación a este problema u optan por gestionarlo de manera ineficaz y poco ética. El confinamiento de gatos en perreras o lugares similares les provoca tal estrés que acaban enfermando o, incluso, muriendo. El sacrificio de los gatos de la calle no solo es una alternativa poco ética, que ni siquiera está avalada por la legislación vigente, es, además, poco eficaz puesto que el espacio desalojado vuelve a ser colonizado por otro grupo de gatos, que vuelven a ser eliminados, en un bucle infinito, que sólo lleva a tirar a la basura el dinero público.
El Método CER (Captura, Esterilización y Retorno), acreditado por la ciencia y por sus propios resultados, lleva décadas poniéndose en marcha como alternativa respetuosa y eficaz para la gestión de las colonias felinas. Según la OMS: “es el único método que ha demostrado científicamente ser eficaz para controlar el crecimiento de la población de gatos callejeros”.
A pesar de ser un método científico, respetuoso, eficaz y rentable, aconsejado desde organismos internacionales, algunos ayuntamientos, mal informados, siguen mostrándose reticentes a él. Y ahí es donde las asociaciones CER encuentran el primer escollo. El desconocimiento del método por parte de la ciudadanía y de las propias administraciones locales es uno de los tres grandes retos a los que estas asociaciones unidas quieren hacer frente:
- Divulgar los beneficios del CER entre las administraciones locales y la ciudadanía y concienciar a la población escolar, en particular, sobre la importancia de la tenencia responsable de animales de compañía que implica, entre otras cosas, su esterilización.
- Trabajar conjuntamente en una ordenanza base común a todos los municipios que subsane la desactualización general de la normativa local, que suele contravenir los compromisos europeos y, a veces, incluso, la legislación regional vigente; una ordenanza que contemple la figura del/la gestor/a autorizado, que autorice una correcta alimentación y cuidado de las colonias y que garantice la trazabilidad de las esterilizaciones mediante inscripción de las colonias y el censo actualizado de los individuos que la forman.
- Conseguir fondos, a nivel regional, nacional o europeo, para hacer frente a los gastos veterinarios. Las asociaciones aportan altruistamente su tiempo y trabajo a esta causa, pero no disponen de los recursos económicos que requiere lo que debería integrarse dentro de los presupuestos municipales y asumen esta cuestión municipal financiándose con mercadillos, loterías, donaciones o campañas de esterilización privada.
Las asociaciones fundadoras de esta interesante iniciativa son: APAP Animalcázar (Alcázar de San Juan), Amigos de los Gatos de Almagro (Almagro), Calzada al Rescate (Calzada de Calatrava), Felina Criptana (Campo de Criptana), Gatómicas (Ciudad Real), BCats (Daimiel), Acción Animal (Granátula de Calatrava); Plataforma Ciudadana Proanimal (Manzanares), Arañazos Callejeros y Huellas (Puertollano), Aura Felina (Santa Cruz de Mudela), Felina Godoncillos (Socuéllamos), Conciencia Animal 3 Patas (La Solana), SOS Gatos (Tomelloso), CESCAT (Torralba de Calatrava), Asociación Amor Gatuno (Valdepeñas) y Latidos Felinos (Villarrubia de los Ojos). Quedan por localizar en la provincia otras asociaciones que podrán incorporarse a la federación más adelante.
Asociaciones grandes y pequeñas, con años de experiencia y recién constituidas, con apoyo de sus ayuntamientos y sin él… Las características de las entidades que integran esta federación son muy variadas de unas localidades a otras, pero el clamor de todas ellas es el mismo: que el método CER se integre en la política municipal y que se llegue a una verdadera conciliación entre los derechos de personas y animales, mejorando la convivencia de todos/as y trabajando, siempre, por ciudades más respetuosas y habitables.