Entre el “Festival Rock” de los Canuthi, la “Fantasía del Carnaval” de la Peña “Los Amigos”; la “Estampida” de Harúspices y los misterios “Bajo el mar”, de la Asociación Estudio de Danza Lidia Gorrachategui ha transcurrido este lunes el Desfile de Peñas Locales, en el que se puesto de manifiesto, una vez más, que hay diferentes formas de ver y vivir el Carnaval, unas fiestas en las que todo tiene cabida: el humor, la música, el baile, el esplendor y sobre todo la pasión por esta celebración.
De lo primero, el sentido del humor, han dado buena muestra, tal y como tienen acostumbrado al público tomellosero, los “Canuthi”, reconvertidos este año en los veteranos rockeros “AB/CD”, unos peculiares clones de los míticos “AC/DC”, salvando pequeñas diferencias, que han hecho vibrar al público con un concierto en el que no faltaba detalle: sus entusiasmados y exaltados fans, técnicos de sonido, vendedores de merchandising, seguridad y, por supuesto, en el escenario, la más auténtica banda de rock británico-australiana personificada en José María Díaz llevando la voz cantante; Loren (el propio Angus le habría felicitado por el papel), Baldo, y Ángel Huertas a las guitarras y Falín a los mandos de la batería. Todo un espectáculo con el que no han dejado indiferente al público que presenciaba el desfile.
Demostración de música y de baile también la que han hecho las otras tres peñas participantes. Sorprendente ha sido la puesta en escena de “Harúspices” con una “Estampida de animales” de ritmo trepidante, con estudiadas coreografías y una imaginativa caracterización para trasladar a los espectadores a otros continentes, a escenarios lejanos donde orangutanes, jirafas, cocodrilos y otras especies se hermanan en una única y vibrante danza.
“Los Amigos” han llenado de color la avenida D. Antonio Huertas con su “Fantasía del Carnaval”. Al más puro estilo carnavalero de lujo, brillos y ritmo, la peña tomellosera ha inspirado la tarde de este lunes de Carnaval «iluminando sueños».
Por los misterios que hay bajo el mar ha optado el Estudio de Danza de Lidia Gorrachategui, que, como no podía ser de otra manera, lo ha dado todo en el baile. Medusas, cangrejos, sirenitas, conchas, peces y, cerrando, unas muy “flamencas” Úrsulas, la villana de “La Sirenita”, y algún que otro Neptuno, han llevado al público a las profundidades del mar donde todos bailaban en un alarde de arte y talento.
En la calle, aceras repletas de público ávido de diversión y disfrute, después de un año de parón por la pandemia. Así se ha visto en las caras y en los aplausos que las peñas tomelloseras han arrancado, haciendo de esta de hoy lunes una auténtica tarde de Carnaval.