La baja y el alta de un contagiado por COVID-19 en Castilla-La Mancha se realiza en una única gestión administrativa, de manera que no hará falta que la persona afectada tenga que volver a llamar a su centro de salud de referencia.
Así lo ha confirmado la consejera portavoz e Igualdad del Gobierno, Blanca Fernández, a preguntas de los medios en una rueda de prensa junto al rector de la Universidad regional, Julián Garde.
La duración entre la baja y el alta es de siete días, tal y como ha recordado Fernández.
Asimismo, preguntada por la posibilidad de que las bajas se puedan tramitar con un correo electrónico a las gerencias de salud en cada provincia, la consejera portavoz ha señalado que «no sería raro» que se pudiera extender este sistema si así se resolvieran la sobrecarga de llamadas de los centros de salud.