Tras un año sin celebrarse, Alarilla, una pequeña localidad en la provincia de Guadalajara, recuperará el próximo 5 de enero su cabalgata aérea de los Reyes Magos, declarada de Interés Turístico Provincial y Regional al ser «un evento único en el mundo».
En las pasadas navidades, sus Majestades los Reyes Magos de Oriente y sus pajes no pudieron sobrevolar este municipio debido a la situación sanitaria, pero en esta ocasión, si la pandemia lo permite, «volverán a llenar de luz y magia el cielo».
La peculiaridad de esta celebración es que la ilusión llega volando ya que los Reyes Magos descienden en ala delta y sus correspondientes pajes en parapente, adornados con bengalas y luces led de bonitos y variados colores.
La Asociación Deportivo-Cultural de Alarilla y su Ayuntamiento, así como el pueblo en su conjunto, llevan más de 30 años organizando esta aerocabalgata cada 5 de enero, según han informado en nota de prensa.
Debido al trabajo que conlleva su organización y a la originalidad del espectáculo esta fiesta ha sido declarada en 2018 y 2019 de Interés Turístico Provincial y Regional por la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha.
Desde el pueblo ya se está trabajando para que todo salga acorde a las expectativas que suscita en la zona. Son decenas de voluntarios y profesionales de las escuelas de vuelo participantes los que ensayan ya para el gran día. También todos los focos se están preparando para que los visitantes puedan disfrutar con seguridad y visibilidad del espectáculo.
En esta ocasión, por motivos COVID, la aerocabalgata no irá acompañada de otra de las tradiciones: la decoración del pueblo. Los vecinos y vecinas se vuelcan preparando puestos en los que ofrecen exhibiciones en vivo de diferentes oficios (hoy ya prácticamente extinguidos) como el de afilador; preparan también otros con productos artesanales en un pequeño mercadillo navideño y se reparten castañas asadas, chocolate caliente acompañado de bizcochos, caldo caliente, chorizos al vino y migas castellanas.
Tampoco se podrá disfrutar del Belén viviente en la Plaza Mayor ni de la tradicional ofrenda de oro, incienso y mirra al Niño Jesús.