AMFAR defiende que si no fuera por la caza, desaparecerían miles de puestos de trabajo, principalmente en la España vaciada, aumentarían los accidentes de tráfico, se duplicarían los daños en la agricultura y en la ganadería, y se pondría en riesgo la conservación sostenible del medio natural, y por lo tanto, AMFAR sostiene que “hay que defender la actividad cinegética como una forma de vida en las zonas rurales y una actividad económica que genera miles de puestos de trabajo y garantiza la biodiversidad”.
Según la OEC, el objetivo de esta concentración pasa por conseguir una inmediata respuesta ante las restricciones y prohibiciones del Ejecutivo contra la actividad cinegética. Así, los organizadores esperan una numerosa participación dado el malestar existente en el sector ante los posibles cambios en la Ley de Bienestar Animal, núcleos zoológicos… etc.
Además, la premura en la celebración de este acto antes de que finalice el año se debe al anuncio del Anteproyecto de Ley del pasado 6 de octubre sobre Protección y Derechos de los animales.