«El calor va a ir recorriendo la Península de oeste a este, estabilizando progresivamente el ambiente y levantando a su paso avisos, por ahora, previsiblemente en nivel amarillo por máximas elevadas», ha señalado Hervella, quien ha precisado que el oeste será la zona más afectada por este ascenso que, en principio, no afectará a áreas del Mediterráneo.
Este viernes se esperan temperaturas elevadas en los valles del Guadalquivir, Guadiana y Tajo, a los que se les une el valle del Miño, así como el centro y sur de Gran Canaria y las Vegas del Guadiana en Extremadura, con máximas que superarán los 39ºC.
«Y todo ello acompañado de noches tropicales, con temperaturas que no van a bajar de los veinte grados en buena parte del cuadrante suroeste, el litoral mediterráneo y Canarias», ha precisado la portavoz de AEMET.
Para el fin de semana, Hervella ha avanzado que «el sábado las temperaturas tocarán techo» y los avisos se extenderán hacia el centro peninsular, en concreto, buena parte de Castilla-La Mancha, zonas de la Comunidad de Madrid, interior de la Comunidad Valenciana, así como el sur de Lugo, entre otras.
Para el domingo, se espera «un descenso de las temperaturas generalizado de entre tres y cuatro grados en la mitad sur», según la portavoz, que ha precisado que, en el caso de la mitad sur peninsular, «será suficiente como para que previsiblemente buena parte de esas zonas que el sábado mantendrán avisos amarillos, dejarán de estar en esa situación de vigilancia, excepto previsiblemente el interior de Galicia y alguna que otra zona puntual».
En cualquier caso, ha indicado que aunque no haya apenas avisos, «la jornada del domingo seguirá siendo de calor en casi toda España».