Bajo esas largas filas de plástico, que hacen guardar una temperatura óptima, crecen unos magníficos melones «piel de sapo», que han ido sembrándose en las últimas semanas.
Largas horas de trabajo, y siempre mirando al cielo para que todo se desarrolle con normalidad, y tengamos un exquisito, y fresco, postre en nuestra mesa, muy codiciado en todo nuestro país, y en el extranjero. Que orgullo viajar y encontrar melones de Tomelloso en cualquier supermercado o fruteria de España.
Deseamos que todo salga bien y que los productores y productoras, de esta fruta tan nuestra, vean recompensado todo su esfuerzo y sacrificio.
No hace falta decir que el bocado de melón es dulce y delicioso.