Muy a menudo, paseando por lugares tan conocidos como es, este cruce entre la calle Don Víctor Peñasco y García Pavón, donde se encuentra la estatua de El Obrero, uno que, casi siempre, va pensando en fotografía, y como obtener la imagen protagonista para esta sección, se encuentra con un cierre, de una tienda, a medio cerrar, y se enciende la bombilla, paso con cuidado, y desde dentro, «disparo».
Y aquí está, El Obrero «entre rejas», otro enfoque diferente al habitual, de uno de los lugares de referencia de nuestra ciudad y que más tenemos en nuestra memoria.
Sin buscarle más sentidos a la captura, creo que puede ser original, a parte, el día contaba con una luz radiante, en la que los diferentes colores eran más visibles y espectaculares.