Asaja Ciudad Real ha vaticinado una campana del cereal en la provincia a la baja con respecto al pasado año, algo que achacan a una primavera seca, la que más de los últimos 60 años; además de los daños causados por la plaga de conejos.
Las expectativas para este año 2021 es de una cosecha media, inferior a la del año 2020 que estuvo por encima de la media de los últimos diez años. Los cultivos de cereales y leguminosas más destacados en la provincia son la cebada, avena, trigo blando y guisantes, y aunque «aún queda el último tramo del año antes de la cosecha, que comenzará la primera semana de junio», el sindicato agrario recomienda a todos los agricultores que aseguren sus cosechas.
Con independencia de las cifras finales de producción, la sectorial de Asaja ha hecho hincapié en la necesidad de dar solución a una serie de problemas que afectan a los productores cerealistas y que tienen que ver con la prohibición de quema de restos de cosecha; los daños producidos por la fauna cinegética; la falta de reciprocidad en las importaciones de cereales y la volatilidad de los precios, han informado en nota de prensa.
Respecto al problema generado por la prohibición de la quema de los restos de cosecha, los agricultores piden sensibilidad a loa políticos ya que esta práctica es una herramienta con la que siempre ha contado el agricultor y que le ha facilitado el control de plagas y malas hierbas.
En cuanto a los daños por fauna cinegética, se constata que los cierres perimetrales derivados de la pandemia, que han impedido una caza controlada de estos animales, han tenido como consecuencia la proliferación de estas poblaciones, causando muchos daños en los cultivos.
Otra de las conclusiones de esta sectorial tiene que ver con las importaciones de cereal. Desde Asaja se reclama que se incrementen los controles en frontera y se exija reciprocidad a aquellos productos procedentes de terceros países, ya que éstos, en muchas ocasiones, no cumplen con las exigencias que se imponen a las producciones europeas.