El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pronosticado que, una vez superada la pandemia, «España puede pasar de 80 a 120 millones de turistas».
Así se ha pronunciado García-Page durante su participación, junto al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, en el foro de diálogo ‘Dos presidentes. Dos respuestas ante la crisis’ en Santa Cruz de Tenerife.
En este sentido, García-Page ha mostrado su convencimiento de que «la mayor parte de los servicios que se han parado van a volver». El presidente regional ha manifestado que «hay ahorro acumulado en el sector privado y en las familias enorme».
«Tengo claro que una parte de lo que se ha ahorrado se va a gastar con rapidez», ha dicho convencido el presidente castellanomanchego, quien ha recordado que el turismo es una industria «esencial» en España y, además, va a seguir creciendo en su día.
Durante su intervención, en el que ha recordado esos primeros meses «dramáticos» de pandemia y en donde ha reconocido que no ha pasado un peor año en su vida personal, García-Page ha admitido que va a haber un incremento muy notable de enfermedades relacionadas con la depresión y la salud mental. «Éste –ha destacado– será un primer objetivo que habrá que abordar inmediatamente en el ámbito sanitario», y segundo habrá que abordar a toda esa gente a la que no se le haya podido atender porque la prioridad absoluta era el COVID.
Ha subrayado que esta crisis está teniendo «una medicina totalmente contraria» a la de la financiera de 2007, donde se recortaron hospitales y se despidió a mucha gente. Así, ha puesto como ejemplo que en Castilla-La Mancha se han incrementado un 38 por ciento los recursos humanos.
EUROPA SE HA FORTALECIDO
Seguidamente, García-Page ha reconocido que «Europa se ha fortalecido» porque ha respondido de la manera «totalmente contraria» a como lo hizo en 2007. «A España van a llegar 140.000 millones de euros en 6 años», lo que sugiere «un optimismo fuerte» para la economía española, ha considerado.
«Soy de los que piensa que el 95 por ciento de la economía de España se va a recuperar, no digo de un día para otro, pero sí alegremente», ha recalcado.
«Tenemos un optimismo fuerte, porque economía se va a recuperar», ha garantizado, antes de referirse al «drama» vivido por muchas pequeñas y medianas empresas. «Buena parte de ellas han cerrado, pero van a poder volver a abrir». En este punto, se ha referido a las ayudas brindadas por su Gobierno para reabrir o reinventar estos negocios «que están funcionando muy bien».
También ha advertido de que el dinero procedente de los fondos europeos de recuperación «no tiene que servir para tapar el bache, sino para aprovechar y mejorar en condiciones estructurales, de competitividad económica y de sostenibilidad». Asimismo, ha considerado que deberá utilizarse «con criterios lo más consensuados posible, y con la perspectiva puesta a largo plazo», aunque ello requiera un esfuerzo mayor.
«España es el país que más claro tiene qué hacer con este dinero, y es importante, porque hay que tener claro en qué gastárselo», ha manifestado.
«LO ÚLTIMO QUE HARÍA SERÍA IRME»
Finalmente, y preguntado por la moderadora de este foro sobre la forma en que la experiencia de este último año ha afectado a su vida personal y profesional, el presidente regional ha recordado los primeros momentos de su gestión frente a la crisis, asegurando que «todo lo hemos vivido con mucho dolor y saco varias conclusiones, como que todo el mundo ha intentado hacer las cosas lo mejor que se ha podido».
No obstante, García-Page ha sentenciado que cree en la política y en la solución, «y lo último que haría sería irme cuando las cosas están mal». «Hemos sufrido y hemos llorado una barbaridad en este último año, pero es para lo que estamos», ha apostillado.