La Unidad de Arritmias y Electrofisilogía del Servicio de Cardiología de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha comenzado a implantar los primeros marcapasos sin cables, un dispositivo de estimulación diseñado para el tratamiento de ritmos cardiacos lentos, de un tamaño más reducido a los convencionales, que permite reducir las posibles complicaciones relacionadas con esta terapia.
Un marcapasos es un dispositivo de estimulación cardiaca diseñado para el tratamiento de ritmos cardiacos lentos, que consta de un generador que se implanta en el pecho del paciente bajo la piel y uno o dos cables que se implantan a través de vasos sanguíneos que llegan al corazón. El marcapasos monitoriza el ritmo cardiaco continuamente y envía un impulso eléctrico para estimularlo cuando el ritmo es demasiado lento.
En la actualidad, los marcapasos convencionales contienen cables de estimulación que transmiten impulsos eléctricos del marcapasos al corazón para regular la frecuencia cardíaca. Pero en ocasiones existen complicaciones a largo plazo relacionadas con los cables que van fijados al corazón o con el generador que está debajo de la piel, bien por infecciones o bien por disfunciones de los cables, que obligan a explantar todo el sistema y conllevan largas hospitalizaciones a los pacientes afectados, ha informado la Junta en nota de prensa.
Tal y como ha explicado el coordinador de la Unidad en Albacete, el cardiólogo José Enero, los nuevos marcapasos, al no usar cables, se han diseñado con la idea de disminuir el riesgo de infecciones y de hematomas, así como de disfunciones de los cables por rotura o desplazamiento.
«Son dispositivos con unas dimensiones extremadamente reducidas, de un tamaño inferior al de un tapón de un bolígrafo, que se colocan directamente en el interior del corazón a través de un sistema que se inserta a través de la vena femoral mediante punción en la ingle y que al finalizar se retira. Además, no requiere incisiones en el pecho del paciente, lo que elimina las posibles complicaciones relacionadas con tal incisión y el acceso vascular», ha añadido.
Para la implantación de estos marcapasos sin cables, los profesionales de la Unidad de Albacete han estado tutorizados por el responsable de la Unidad de Arritmias del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, Miguel Ángel Arias, centro con una dilatada experiencia en esta técnica.
Actualmente, la Unidad de Arritmias del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete consta de tres electrofisiólogos y cuatro profesionales de Enfermería con formación específica, que cada año realizan alrededor de 400 implantes de dispositivos entre marcapasos y desfibriladores automáticos implantables, y unos 200 estudios electrofisiológicos y ablaciones de taquicardias, así como unas 4.000 revisiones de dichos dispositivos y el seguimiento en consulta de los pacientes sometidos a tratamientos de ablación de taquicardias.