El consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha avanzado que la región ha registrado un fallecimiento por COVID-19 en las últimas 24 horas, en concreto en la provincia de Cuenca, deceso que llega después de dos días sin tener que lamentar muertes.
En rueda de prensa desde el Palacio de Fuensalida de Toledo, ha señalado que son 40 los pacientes ingresados en camas hospitalarias de la red regional, nueve de ellos en Unidad de Cuidados Intensivos.
Esta poca presión asistencial permitirá «dedicar el sistema a otras patologías que también preocupan».
Fernández Sanz ha destacado que el número de rastreos efectuados por los equipos contratados para este cometido ya superan los 20.000 desde que iniciaran su labor en el mes de mayo, y también que ya se realizan en la región más pruebas PCR que test rápidos.