En los últimos días están apareciendo muchas imágenes en redes sociales y también reportajes en cientos de medios, de los espectaculares campos morados de Brihuega, y sus alrededores, que se hallan en la provincia de Guadalajara, y es que, curiosamente, en un mes tan veraniego como es julio, la lavanda se encuentra en todo su esplendor.
Miles de visitantes y fotógrafos de todo el territorio nacional acuden hasta está localidad a perderse por estos extensos campos, que comprenden el 10% de la producción mundial. Capturar estampas bellísimas, disfrutar de unas vistas preciosas, obviamente, se garantiza un olor muy agradable, pues como todos saben, esta flor se utiliza, sobre todo, para realizar perfumes. Incluso en estas fechas, para hacer más completa la visita, se suele organizar un ciclo de conciertos dentro de las propias extensiones de lavanda, el denominado “Festival de la Lavanda” con artistas muy conocidos, y al que se invita a acudir al público vestido de blanco, aunque este año, con el motivo del COVID-19 se ha cancelado por razones más que obvias.
Pues aquí en Tomelloso, a escasos kilómetros en dirección a Ossa de Montiel, tenemos una pequeña representación de esta “espiga” de color lila, aunque en una versión más pequeña, pues es lavándula, la hermana pequeña de la propia lavanda. Esta reducida plantación, en comparación a Brihuega, se abre paso, de forma muy llamativa, entre los múltiples viñedos de estos lares, y es que resulta tan llamativa, que te hace desviar la mirada y disfrutar del color tan característico que presenta en estos días, para muestra la imagen al inicio de este texto.
Esta semana, rompiendo con la dinámica de la sección, les ofrecemos una pequeña galería de imágenes de este campo morado para el disfrute de nuestros lectores.