Las mascarillas que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a enviar a cada domicilio de la región de forma gratuita, irán en un sobre que contendrá cinco mascarillas quirúrgicas. Estas protecciones forman parte de un primer lote de cinco millones de mascarillas a las que se sumará otro lote de otros cinco millones que se distribuirán a través de los sistemas de farmacia.
Así lo ha manifestado el presidente de la región, Emiliano García-Page, durante la visita que ha realizado este viernes a la planta de la compañía farmacéutica Insud Pharma en Azuqueca de Henares (Guadalajara).
Según ha explicado García-Page, el Gobierno regional ha llegado a un acuerdo con Correos, y va a enviar cinco mascarillas en un sobre a cada domicilio. Se trata de mascarillas quirúrgicas y por tanto -ha comentado- «tienen un nivel de exigencia mayor al que se están repartiendo en otras administraciones».
A estos cinco millones, se sumará otro lote de cinco millones que se distribuirán a través del sistema de la tarjeta sanitaria «para lo que se están haciendo cambios y modificaciones», ha explicado.
«No tengo ningún inconveniente en que sea así durante bastante tiempo», ha sentenciado el jefe del Ejecutivo, quien ha puntualizado que Castilla-La Mancha en materia sanitaria lleva ya un sobrecoste de más de 100 millones de euros.
SE ACUERDA DE PP Y CS
García-Page ha aprovechado la intervención para hacer una referencia velada tanto a PP como a Cs después de que ambos partidos hayan pedido una comisión de investigación en las Cortes de Castilla-La Mancha para analizar la gestión del Gobierno ante el avance del coronavirus.
«Algunos están más preocupados de investigar a la clase política que de investigar el virus», ha lamentado.
También ha tenido palabras de recuerdo para las víctimas, lamentando que el virus «se esté cebando con los más mayores, la generación a la que le ha faltado de todo».
En todo caso, ha augurado que se va a salir de esta crisis sanitaria y de la económica derivada de la misma. «Si podemos con el virus, podremos con la situación económica», ha asegurado, poniendo de manifiesto que ahora empieza una segunda fase, la de «convivencia con el virus», más difícil a su juicio que la primera etapa de confinamiento.