El Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado este martes una nueva entrega de equipos de protección a los centros sanitarios del sistema sanitario público regional. En concreto, esta mañana han partido desde la sede central del Sescam con destino a las cinco provincias de la región más de 1,4 millones de artículos de protección para los profesionales.
Se trata del tercer envío que se realiza en poco más de una semana del material que va llegando al almacén centralizado ubicado en Toledo, tanto a través de las compras gestionadas por el propio Gobierno de Castilla-La Mancha como el procedente del Ministerio de Sanidad y también de donaciones de empresas y particulares.
Como ha explicado el secretario general del Sescam, Luis Ruiz Molina, entre el material que se está enviando este martes a las diferentes gerencias periféricas se encuentran cerca de 180.000 mascarillas, de las que cerca de 60.000 son de alta protección, 1.300 monos impermeables, más de 14.200 batas de aislamiento impermeable, 5.000 gorros, 9.800 pantallas y más de un millón de guantes, así como envases de solución hidroalcohólica.
Al igual que se ha venido haciendo hasta ahora, todo este material se está repartiendo por las cinco provincias de la región de manera que se da prioridad a las necesidades expresadas tanto por los hospitales como por los centros de salud y sector sociosanitario.
«Hemos centralizado en los servicios centrales del Sescam en Toledo la recepción de todo el material para poder hacer una distribución en función de las necesidades que nos manifiestan nuestros centros», ha indicado.
COMPARTIRÁ SUS TEST RÁPIDOS SI SOBRAN
En otro orden de cosas, el consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha dado explicaciones sobre las primeras pruebas realizadas tras la adquisición de cerca de 6.000 test rápidos para detectar la enfermedad de un lote total de 60.000, al tiempo que ha agregado que en el caso de que sobren, se compartirán con otras comunidades autónomas que así lo soliciten.
Fernández Sanz ha querido aclarar la utilidad de estos test, recalcando que están revisados y que cumplen con todos los requisitos técnicos.
Este test solo se puede hacer en personas con síntomas ya que «no determina nada si no hay anticuerpos» en el paciente analizado.
«Solo se hace a personas que ya tienen síntomas o sospechamos. Esto sirve claramente para diferenciar. No se puede hacer masivo a todo el mundo, y lo hacemos a personas sanas estamos tirando el dinero», recuerda, añadiendo que se están realizando a personas con síntomas, así como a profesionales sanitarios.