Heladas, nieblas, escarcha, temperaturas por debajo de 0 grados, vamos lo normal de estos fechas, hacen que nuestros campos presenten estampas, que se hacen cotidianas en los días de invierno más rudo, justo los que ahora estamos viviendo, aunque, quedarán jornadas peores de aquí a que llegue la primavera.
Una gota de rocío mañanero pende en un fino sarmiento, seguramente, justo antes del amanecer llegó a estar congelada, para el mediodía ya habrá desaparecido, cuestión de naturaleza.