El presidente del regional Partido Popular, Francisco Núñez, ha aprovechado el tradicional brindis de Navidad de su partido celebrado este lunes en Ciudad Real para preguntarse si el presidente en funciones, el socialista Pedro Sánchez, intervendrá la economía de Castilla-La Mancha como lo ha hecho con las cuentas de la Junta de Andalucía. «Para vergüenza del PSOE andaluz que es quien dejó la herencia de la deuda que hoy gestiona ‘Gobierno del Cambio’ con políticas reformistas», ha añadido.
Núñez ha continuado que «si ha intervenido a Andalucía por la situación de la deuda y el déficit, Castilla-La Mancha está más endeudada y tienen un porcentaje mayor de deuda respecto a su PIB». Concretamente, ha explicado, tiene 15.000 millones de deuda, 600 millones de déficit, un 35% del PIB, siendo así «la segunda comunidad autónoma más endeudada de España en porcentaje de su PIB». Además ha recordado que estos datos corresponden a una región en la que el socialista García-Page ya lleva gobernando cinco años y en la que el PSOE ha gobernado cerca de cuarenta.
Por este motivo, el presidente de los ‘populares’ ha manifestado que García-Page lo que tiene que hacer es pasar de «las palabras a los hechos» y ha recordado que lleva una semana instando a que vayan juntos al notario a certificar que ningún diputado nacional de CLM, ni del PP ni del PSOE, va a propiciar un gobierno donde este ERC y así demostrar a los castellanomanchegos que eso que pregona por la prensa nacional, además de dejar buenos titulares, también tiene hechos cuando toca defender los intereses de España desde Castilla-La Mancha».
También ha hecho referencia en la cita de Ciudad Real, que cierra el ciclo de encuentros navideños del PP en la región, a la reunión entre el presidente nacional, Pablo Casado y el presidente del Gobierno manifestando que «mientras Sánchez tenga claro que su vicepresidente es Iglesias y que su pacto está con el comunismo de Podemos, tiene que saber que en esta ecuación no va a estar nunca el PP».
Un encuentro en el que ha estado acompañado por el secretario nacional de Transparencia, Óscar Sánchez, que ha reiterado en la idea de Núñez de que el PP en España no va a permitir ningún de «cortoplacismo, ni de regate corto, ni con los votos e ilusiones de muchos millones de españoles que votaron al Partido Popular en las elecciones» se favorezca tener a un vicepresidente comunista y un partido como ERC que quiere romper España, decidan el futuro del país. «Así se lo ha transmitido Pablo Casado a Pedro Sánchez» ha añadido lamentando la «falta de transparencia» de las negociaciones entre PSOE y ERC.
De su lado, el presidente provincial y senador nacional, Francisco Cañizares ha tenido deseos de que las cosas vayan mejor en el país «que lo está pasando mal por la irresponsabilidad de un presidente que está enrocado en La Moncloa incapaz de sacar propuestas de futuro para España».